La pandemia, como cualquier crisis, hace más vulnerables aún si cabe a los vulnerables. Cruz Roja ha presentado este jueves en Cádiz su balance anual de intervenciones y la cifra de personas que han precisado de la ayuda de la entidad supera las 102.000 personas en la provincia en 2020. “Detrás de estos números hay personas, hay vidas que hemos intentado cambiar para mejor”, asegura Rosario García, la presidenta provincial de la entidad.
Este balance anual refleja unas cifras de usuarios más altas de las previas a la pandemia. En concreto, tan solo desde el plan Responde frente a la Covid19, puesto en marcha específicamente para reducir las consecuencias de esta crisis, han sido 58.670 las personas atendidas.
El Plan Cruz Roja Responde incluía ayudas urgentes para la compra de alimentos y productos de higiene, dirigidas a aquellas familias que se vieron de la noche a la mañana sin recursos; pero también contemplaba acciones para mejorar la educación en la infancia que se vio confinada: como la entrega de tablets y puntos de acceso a internet; medidas de mejora en la búsqueda de empleo, para seguir orientando y formando de manera ‘online’ a las personas desempleadas; y muchas acciones de apoyo psicosocial y acompañamiento en un momento crítico para quienes sufrían los estragos de la enfermedad.
Y aunque los más vulnerables siempre sufren doblemente las consecuencias de cualquier crisis, esta ha traído consigo un perfil nuevo de demandantes. “En los meses duros de confinamiento no lo notamos, pero a partir de mayo y junio llegaron nuevos usuarios, personas a las que se les terminaron sus ahorros”, nos cuenta García. “Era un perfil que no conocíamos, que no había estado dado de alta en nuestras bases de datos y ni siquiera sabían los circuitos para solicitar las ayudas”.
Y aunque parece que la normalidad regresa poco a poco, y con ella la recuperación económica, señalan que aún es pronto para notar las consecuencias positivas. “Conocemos la estacionalidad del empleo en la provincia, y evidentemente hemos tenido una mejora en los meses de verano como cada año” pero “estamos pendientes de ver cómo será la evolución en los meses que vienen”, explica Manuel Jesús Muñoz De la Vega, secretario provincial Cruz Roja.
Aunque en este año no sólo cambiaba el tipo de usuario, sino también desde la organización apuntan que han tenido que adaptarse a la situación a la hora de ofrecer su ayuda. “El hecho, por ejemplo, de ir a tirar la basura a una persona mayor era algo impensable hasta la pandemia”, relata.
Y es que casi 4.600 personas mayores se han visto beneficiadas de las labores de la entidad. Pero también unos 2.000 niños y niñas, más de mil personas sin hogar, más de 5.000 migrantes, casi 600 mujeres con dificultades sociales, 171 personas refugiadas o un centenar con necesidades especiales. Una cobertura imprescindible en la “mayor operación a nivel nacional” a la que se ha enfrentado Cruz Roja hasta el momento. Porque estaban acostumbrados a la realización de grandes intervenciones en otros países con dificultades, pero nunca en casa.
Todo ello ha sido posible gracias a los más de 5.400 voluntarios y los casi 21.000 socios. Pero también a la solidaridad de los gaditanos y gaditanas que han colaborado de alguna manera para ayudar a los más necesitados.