El Gran Teatro Falla acoge mañana Navidad en familia, un espectáculo de Antonio Fernández Montoya, Farru, con el que una de las familias más conocidas del flamenco, los Farruco y Fernández, vuelven a los escenarios tras la pandemia. Se trata de la quinta edición de un espectáculo con aires renovados que cuenta con danza, flamenco, teatro y cante, homenajeando a la tradición popular navideña y que en esta edición cuenta con la presencia de la artista Soledad Fernández, Soleá. Su director, Antonio Fernández Montoya, nos cuenta todos los detalles
¿Qué va a ver el espectador en el Falla?
–Este día 15 va a ver un cuento, un cuento de Navidad, una ilusión. Por supuesto va a ver mucho flamenco, mucha música, pero también a diferencia de otras ediciones va a ver una obra musical porque hay dramaturgia y hay movimientos escénicos coreografiados, no solamente nuestro baile y nuestro cante. Yo creo que va a ver un musical de Navidad.
¿Este año trae una invitada de excepción?
–Ella siempre nos ha acompañado en todas las ediciones, pero bueno, hace un año despegó un poquito con lo de Eurovisión y esta edición tiene todavía un papel más importante, creo que va a ser una sorpresa bastante agradable.
¿Cómo celebran la Navidad los Farrucos?
–Como cualquier familia que se quiere y que se echan de menos y lo celebraremos en la casa, no solo cantando y bailando, sino contándonos cosas sobre todo, recordando cosas que nos contaban nuestros mayores, sobre todo que la escuchen nuestros niños también para que el legado siga y no un legado solamente artístico, sino un legado moral también para que repitan los valores y la importancia que tiene la familia.
¿Cómo es trabajar en familia?
–Como todo, tiene sus cosas buenas y sus cosas no tan buenas, pero bueno gracias a Dios yo tengo una familia que tiene más pros que contras. Para mí es un placer siempre poder trabajar con la familia y poder compartir ya que por los compromisos individuales de cada uno, nos cuesta trabajo juntarnos, hemos decidido estas fechas para hacer un espectáculo en familia y poder compartir y hacer examen de conciencia y poder expresarnos libre y conjuntamente también.
Han estado varias veces en Cádiz, ¿cómo es el espectador gaditano?
–El espectador gaditano es flamenquisimo y es calentísimo y para mí es que Cádiz siempre ha sido una tierra muy importante con muy buenos aficionados, con mucho soniquete y con mucho age y a los flamencos y a los gitanos nos encanta la gente así, y estamos deseando de darle todo nuestra transmisión, nuestro flamenco al público gaditano, por supuesto que sí.
¿Cómo se presenta este próximo año?
–Pues bueno gracias a dios lo empiezo individualmente por todo lo alto porque en enero voy a la edición del Teatro Real y tenemos muchos proyectos también para el verano y una próxima gira en octubre por Estados Unidos con mi espectáculo nuevo. La verdad es que después de este parón que hemos tenido parece que todo se aclara y con mucho trabajo y dedicación, por supuesto, esperemos que el 2022 nos traiga ante todo; primero salud y luego el arte, que yo por ejemplo no puede estar sin bailar y sin hacer lo que me gusta.
¿Cómo están viviendo la pandemia?
–Bueno pues ya parece que está pasando, gracias a dios no hemos tenido ninguna pérdida en la familia, sí que hemos tenido cosas fuertes, pero han salido para adelante y bueno a mí es que me gusta ser positivo. Creo que de esta pandemia deberíamos de aprender que los pequeños detalles y las cosas pequeñas son lo más importante, cuando nos han privado de ellas es cuando más de menos las hemos echado, como abrazarnos, estar un rato con familia, estar en la calle tomando un café y ver a un amigo tuyo. Estábamos viviendo en la época de la prisa y yo creo que el que sea inteligente va a sacar de la pandemia algo bueno, que es tener los piés en la tierra y ser más humano.
¿Es el flamenco una forma de vida?
–Yo pienso que sí, yo lo veo como una condición más que una forma de vida, es una condición de persona, el que es flamenco lo es, se dedique a lo que se dedique. Da igual que seas arquitecto, que seas dependiente, da igual que seas lo que seas, si eres flamenco vives de una manera, sientes de una manera y transmites y expresas de una manera. Yo conozco a muchos flamencos de corazón, flamencos de condición que no cantan, que no bailan ni tocan y al revés también los conozco, gente que baila, canta y toca y no son flamencos.
¿Cómo calificaría a cada miembro de su familia en este espectáculo?
–Bueno yo voy a empezar del más pequeño al mayor, te hablo de los bailaores porque dentro del elenco también hay gente, bueno el 95% del elenco musical es familia mía. Voy a empezar por mi Manuel El Carpeta, para mí esa frescura es la novedad, es la creación, es la inquietud, luego voy a seguir con mi prima la Afri La Faraona, yo creo que ella es la que conserva ese estilo de mi tía que en paz descanse, de mi tía Pilar La Faraona y que es importantísimo que esté ahí para recordarnos esos sabores y esos aires que tenía mi tía Pilar. Después paso a mi hermano Farruquito: sabiduría, el temple, la majestuosidad, el genio… y luego mi madre yo diría que es la culpable de que todo este se haya cocido y de que podamos transmitir lo que intentamos transmitir, esa afición por el flamenco, esa dedicación y ese respeto.
