Tras dos años de pandemia ya todos creíamos saber detectar rápidamente un contagio por coronavirus. Algo tan sencillo como fijarse en los síntomas básicos: tos, dolor de cabeza, cansancio, dolor muscular...
Sin embargo, los síntomas han ido cambiando de una variante a otra, y lo que en un principio no parecía ser un indicador de Covid, con las nuevas cepas si que podía serlo.
Un claro ejemplo es la nueva variante BA.2, también conocida como "ómicron silenciosa" y cuyos síntomas podían ser cambio en la voz, congestión nasal o picazón en la garganta entre otros.
En los últimos días se ha descubierto un nuevo síntoma: el dolor de oídos.
Según los estudios, esto se debe a que ómicron afecta a las vías respiratorias altas, lo que provoca un dolor parecido a una otitis.
Cómo explican desde la página oficial de GAES: "La congestión va íntimamente relacionada con la oclusión de las trompas de eustaquio. Cuando la parte superior de la garganta y la nariz están inflamadas, los canales que conectan el oído medio con la parte trasera de la nariz y la parte superior de la garganta se obstruye, lo que genera molestias en el oído y problemas temporales de audición".
De esta forma, el dolor de oídos se une a la ya larga lista de síntomas que provoca el coronavirus.