El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, anunció este lunes que la campaña generalizada de violaciones y asesinatos de familias de la minoría musulmana rohinyá en Birmania constituye un genocidio, lo que abre la puerta a más sanciones económicas contra la junta militar.
"He determinado que miembros de la junta militar birmana cometieron genocidio y crímenes contra la humanidad contra los rohinyá en 2016 y 2017", señaló Blinken desde el Museo Conmemorativo del Holocausto, en Washington.
El jefe de la diplomacia estadounidense subrayó que las evidencias son contundentes, al asegurar que la persecución fue "generalizada y sistemática".
En 2017, indicó, más de 9.000 rohinyá fueron asesinados en Birmania, y más de 700.000 tuvieron que escapar al vecino Bangladesh.
Blinken alertó, además, que muchos de los líderes militares que dirigieron esta campaña genocida, son los mismos quienes derrocaron el gobierno democráticamente elegido en febrero de 2021
"Desde el golpe, hemos visto cómo la junta militar birmania usa las mismas tácticas. Sólo que ahora los militares están persiguiendo a cualquiera que consideran que se oponen o luchan contra el régimen represivo", sostuvo.
La Administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha sido una de las voces más críticas con el golpe de Estado del Ejército que acabó con el gobierno electo de la líder birmana Aung San Suu Kyi hace más de seis meses, y ha impuesto duras sanciones contra los miembros de la junta militar.