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Huelva

Fundación SAFA asume la gestión del Centro Javier, emblema del voluntariado

Más de una docena de instituciones y organizaciones vinculadas a la solidaridad desarrollan su actividad en las instalaciones

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  • Acto de oficialización del traspaso del Centro Javier. -

La Compañía de Jesús y Fundación SAFA han oficializado este martes el traspaso de la gestión Centro Javier de Huelva, emblema del voluntariado joven en la ciudad desde 1969, en presencia de diferentes autoridades como como el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz.

Una vez finalizadas las obras de reacondicionamiento, Fundación SAFA, y de manera directa el Colegio SAFA Funcadia, inician un nuevo periodo al frente del Centro Javier en el que tendrán cabida diferentes asociaciones y proyectos dedicados a ayudar al necesitado vinculados con la Fe, la cultura y la justicia, y que ha atraído históricamente a muchas generaciones de jóvenes de Huelva. El objetivo es convertir el centro en un espacio que potencie asociaciones con espíritu solidario y a personas anónimas que quieran poner su tiempo y capacidad al servicio de los demás, y trasladar al mismo tiempo esos valores de fraternidad y amor al otro a los alumnos de SAFA Funcadia, que, entre otras cuestiones, acudirán al Centro Javier a recibir catequesis.

Al acto, además de Gabriel Cruz, asistieron Bella Verano, delegada de la Junta de Andalucía en Huelva; Manuela Parralo, subdelegada del Gobierno en Huelva;P. Enrique Gómez-Puig Gómez, SJ, director general de la Fundación SAFA; Agustín Guerrero, director gerente del colegio SAFA Funcadia; y P.Francisco Cuartero Valverde SJ y P. Juan Francisco Naranjo Royo SJ, Útimo superior de la Comunidad Jesuita en Huelva, que recibieron en representación de la Compañía de Jesús una placa como símbolo del ‘traspaso de la gestión’, de manos de Voluntarios de la Red de Jóvenes y el alcalde.Posteriormente, ambos jesuitas hicieron entrega de un detalle a todo el alumnado presente de ‘La Red’ como símbolo del compromiso social al que están llamados para ser la próxima generación de voluntarios.

Actualmente más de una docena de instituciones y organizaciones vinculadas al voluntariado y a la solidaridad desarrollan su actividad en el Centro Javier de Huelva, bajo tres áreas: el de fe-pastoral, en el que se encuentran los grupos de oración, la Asociación de Viudas, Acheesil o Fio (encuentros de familias y acompañamiento espiritual ignaciano); el de cultura, con grupos scout, catequesis (encuentros entre asociaciones, proyectos de colaboración, charlas y cursos de formación) y justicia, en el que están Entreculturas, Red de Jóvenes Solidarios y ACCEM, y otras que se espera acoger a medio plazo como Economato Resurgir o Traperos de Emaús,con las que ya se colabora actualmente.

Seis grandes objetivos

En esta nueva etapa, la Fundación SAFA se ha establecido diferentes objetivos, como colaborar en el cuidado y la conservación del patrimonio arquitectónico que deja la Compañía de Jesús a su cargo; fomentar el uso de los espacios que hay en el Centro Javier trabajando con todas las asociaciones y entidades de voluntarios que, históricamente, han nacido allí y con los que se comparte misión; favorecer el desarrollo de nuevos proyectos que, aunque no sean propios de la Compañía de Jesús sí persigan logros de justicia social según el sentir y los modos de la espiritualidad ignaciana; garantizar la sostenibilidad del espacio mediante la gestión de proyectos que queden acogidos en los edificios y mediante la obtención de subvenciones; diversificar los espacios permitiendo al Colegio SAFA Funcadia disponer de nuevas aulas en las que se forme su alumnado; y favorecer el relevo generacional entre los voluntarios de los grandes proyectos pastoralistas y los jóvenes de la sociedad onubense y andaluza creando puentes y abriendo espacios de comunicación.

En definitiva, además de tener un espacio donde trabajar con jóvenes se pretende acercarlos a la realidad de las necesidades de la población onubense ubicando, alrededor de ellos, programas y proyectos solidarios que pueden conocer de primera persona. Así, se establece una conexión valiosa entre los voluntarios de tercera generación y la nueva generación de voluntarios con la que se trabaja actualmente.

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