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La devoción de los alicantinos vence a la lluvia en la peregrinación de la Santa Faz

La Santa Faz ha partido pasadas las 8 de la mañana de la concatedral de San Nicolás de Alicante camino al monasterio

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La lluvia no ha podido con los alicantinos que han cumplido, después de dos años de pandemia, con la tradición. La Santa Faz ha partido pasadas las 8 de la mañana de la concatedral de San Nicolás de Alicante camino al monasterio, seguida por miles de peregrinos cargados de emoción e ilusión. Los operarios de jardines y zonas verdes habían preparado 15.000 cañas embocadas con romero que se repartían entre los asistentes. La comitiva oficial la ha abierto una colla de dolçaina i tabalet y en primer término se han podido apreciar las figuras de Nicolauet y Remediets, simbolizando a los patronos de Alicante.

No han faltado a la cita los representantes políticos, encabezados por el alcalde de la localidad, Luis Barcala, el president de la Generalitat, Ximo Puig y el de la diputación de Alicante, Carlos Mazón. Poco antes de comenzar la peregrinación, el alcalde señalado que “es una gran satisfacción poder salir acompañando la reliquia hasta el caserío de la Santa Faz, y volver a celebrar la Romería en un año muy importante », y la ha definido como la Romería de « la esperanza, la recuperación, la normalidad y el reencuentro”.

El primer edil ha resaltado la decisión plenaria para solicitar la declaración de la Peregrina como Fiesta de Interés Turístico Autonómico, al tiempo que también ha puesto de relieve “el acuerdo entre el Ayuntamiento y la Diputación para rehabilitar el monasterio de la Santa Faz”.

Uno de los principales puntos de interés de la Romería ha estado situado en la avenida de Dénia, a la altura del Complejo Vistahermosa. Allí, desde las 7 a las 11.30 horas, se han repartido 1.000 kilos de rollitos de anís y 800 litros de mistela.

Poco después de las 10 llegaba la reliquia al caserío. Allí se procedía a cumplir con la tradición, la extracción de la Reliquia de la hornacina del camarín donde se venera. El momento se ha desarrollado siguiendo un protocolo que data del siglo XVII. El concejal síndico, Antonio Peral, ha sido el encargado de abrir las dos llaves que están en posesión del Ayuntamiento. Las otras dos, que guardan las Monjas Canónigas Regulares Lateranenses de San Agustín, han sido entregadas al capellán José Luis Casanova para la apertura.

Tras este tradicional acto protocolario, se procedía a la celebración de la Misa oficiada por el obispo de la diócesis José Antonio Munilla. La Eucaristía, prevista inicialmente en la Plaza de Luis Foglietti, se ha tenido que desarrollar en el interior del templo debido a la lluvia. El obispo ha recordado que esta es su primera peregrinación de la Santa Faz como titular de la diócesis, una celebración que le ha "sorprendido y emocionado".

Concluida la misa se ha repetido el protocolo para depositar la Santa Faz en la hornacina.

La Santa Faz es la segunda romería más participativa de España después del Rocío, y en ella se conmemora el milagro de la lágrima que ocurrió el 17 de marzo de 1489 durante una procesión de rogativas con el lienzo como protagonista y con motivo de una fuerte sequía que sacudía la zona. El consistorio alicantino ha solicitado la declaración de la Peregrina como Fiesta de Interés Turístico Autonómico.

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