La hermandad de los Desamparados ha llevado a cabo este fin de semana otro de los actos conmemorativos, de los 25 años de la bendición de la imagen de María Santísima de los Desamparados.
El sábado a las 20:30 horas se llevó a cabo el traslado de la imagen, la cual iba sobre su paso, pero sin su particular palio, imagen que recordaba a la de 1997, hace 25 años con motivo de su bendición, cuando también fue a San Francisco.
La hermandad hacía su salida desde su Capilla, acompañado de multitud de hermanos en las filas, así como de numeroso público que la esperaba en la plaza de San José para verla de una forma diferente a la que lo suele hacer en Viernes Santo. Iba adornada con flores blancas, las cuales resaltaban aún más al no llevar el paso ni sus varales ni el palio.
El traslado de la virgen de los Desamparados se llevó a cabo por el camino más corto, es decir subiendo la calle San José y por la calle Real dirigirse directamente hasta la iglesia Castrense de San Francisco.
La Virgen llegaría a la Iglesia sobre las 21:00 horas, donde en la puerta la esperaban representaciones de las hermandades que allí radican, Expiración, Caridad, Cristo Rey y Santa Elena, todas ellas con sus respectivas banderas con pértigas.
La Virgen, que se instaló a al lado izquierdo de la iglesia y permanecería allí hasta el domingo en el que se celebró una Solemne Función en su honor presidida por el director espiritual de la hermandad Gonzalo Núñez del Castillo. El templo se encontraba lleno de hermanos y devotos para conmemorar este día grande para la hermandad.
Una vez terminada la función, el director espiritual les deseó que la Virgen volviera pronto a la parroquia y les dio todo su apoyo a la hermanda en todas las labores que leva a cabo a lo largo de todo el año y a sus cargadores por su presencia en el templo durante la ceremonia.
La hermandad volvía a salir a la calle para de nuevo llevar a la imagen de María Santísima de los Desamparados a su Capilla , por el mismo itinerario que su ida a San Francisco, por el camino más corto, este es, por la calle Real hasta llegar a la calle San José.
La vuelta a su templo tuvo lugar a las 13:30, cuando los cargadores de María Santísima la llevaron en sus hombros, en una calurosa tarde, para volver acompañada de numeroso público.
El siguiente acto en esta efeméride será una loa a la Virgen de los Desamparados, a cargo de José Antonio Faiña Mora, el día 29.