La Audiencia Nacional (AN) sienta en el banquillo este lunes a un joven de 21 años de Alicante, Amir E.G., acusado de autoadoctrinarse en la yihah por consumir propaganda de Estado Islámico, integrarse desde España en la organización tras realizar un juramento de lealtad y recaudar dinero para las actividades terroristas de DAESH.
Por estos presuntos hechos, la Fiscalía pide 15 años de cárcel y una multa de 5.000 euros como autor de los delitos de integración en organización terrorista y financiación del terrorismo. "En las acciones del acusado y en sus expresiones se denota la total interiorización que efectúa del ideario yihadista radical propugnado por DAESH, su acrítica adhesión a las premisas que proclama, su afán por alabar" los logros de la organización, según el fiscal.
Y de forma subsidiaria, el Ministerio Fiscal reclama para el acusado cuatro años de prisión por auto adoctrinamiento y adiestramiento terrorista, o dos años y medio de cárcel y multa de 2.700 euros por el delito de enaltecimiento del terrorismo, manteniendo, en ambos casos, la condena pedida por financiación.
En su escrito de conclusiones provisionales, consultado por Europa Press, la Fiscalía considera que el acusado tenía la predisposición, hasta su detención en julio de 2020 por la Guardia Civil e ingreso en prisión, a colaborar "muy activamente" con DAESH.
Ayudaba, explica, a financiar la organización "en la medida de sus posibilidades económicas" y publicaba mensajes propagandísticos en redes sociales encaminados a "difundir, elogiar y justificar" la actividad terrorista, "haciendo pedagogía de sus postulados con el fin de incorporar nuevos miembros" a las filas de Estado Islámico.
"BONDADES" DE LA YIHAD
Para la Fiscalía, Amir E.G. había asumido como "legítimos, deseables e incluso loables" los objetivos de DAESH y trataba, por ende, de convencer a otras personas de las "bondades" de la yihad.
El acusado, siempre según el escrito fiscal, consumía y difundía material que exaltaba las acciones de DAESH en varias cuentas en plataformas como Reddit o Archive.org. También administraba cientos de vídeos e imágenes sobre ejecuciones y batallas de yihadistas en Siria, Irak o África. Para navegar por la red tomaba medidas de seguridad como acceder con redes VPN, navegadores anónimos como TOR, un número de teléfono virtual y el borrado del caché del ordenador.
Amir E.G hacía "una continua, rápida y compulsiva difusión de los vídeos, audios y documentos relativos a DAESH, a través de los diferentes canales que gestionaba, distribuyéndolos en varias ubicaciones de la red y con estos movimientos multiplicaba la velocidad y capacidad de difusión", a criterio de la Fiscalía. Esos perfiles en internet registraron más de un millar de visitantes.
En el momento de la detención, agentes de la Guardia Civil registraron la casa del acusado, en San Vicente del Raspeig (Alicante), donde encontraron ropa militar, dibujos a mano de armas automáticas y banderas con "connotaciones bélico-religiosas".
Del análisis de su teléfono móvil, los agentes hallaron conversaciones con otros usuarios en la red Instagram en las que el acusado decía que "pronto" viajaría a Irak, "si Dios quiere", mientras que en Telegram habría jurado lealtad a Estado Islámico.
FINANCIACIÓN
La Fiscalía, además, le acusa de participar en una red internacional de captación de dinero para financiar la yihad. "Realizaba labores de recaudación de dinero dando indicaciones a sus interlocutores de cómo mandar dinero a terceros en Turquía o al campamento de Al-Hawi, situado al noreste de Siria, a unos 120 kilómetros de la frontera con Irak" y donde estaban internas unas 64.000 personas, entre ellas esposas de miembros del DAESH, indica.
En una cuenta de PayPal, según el Ministerio Fiscal, el acusado recibió 104 dólares y 650 euros durante el verano de 2020 desde diferentes donantes, cuya "finalidad" era "a favor" de DAESH.