La hermandad del Carmen Coronada realizaba este año el reencuentro con el pueblo de San Fernando, tras estos años de pandemia. Aunque la Patrona ya había salido este año dentro del cortejo del pasado Corpus Christi, la procesión de alabanza y el encuentro con su barrio, es un momento único que todos los devotos esperaban.
A las 20.00 horas se abrían las puertas de la iglesia conventual del Carmen para iniciar una procesión que este año se enfrentaba también a la circunstancia de la ola de calor de estos días, aunque esto no impidió que un gran número de devotos y público en general esperara en las calles para ver el recorrido del cortejo. Una salida emocionante con la interpretación por parte de la banda de la Salve marinera, coreada por el numeroso público presente.
En la procesión estaban representadas un buen número de hermandades de la ciudad tanto de penitencia como de gloria y también formaba parte del cortejo la Corporación municipal, que acompañó a la Patrona hasta la Alameda, momento en que se retiraría.
Durante la procesión hubo un momento de recuerdo para el músico recientemente fallecido, José Ribera Tordera. Su hijo, Jesús, junto al hermano mayor, Juan J. Ruiz Richarte, le daba los toques al paso y la banda de Agripino Lozano interpretó una de sus marchas, La Piedad.
Todo el barrio del Carmen se encontraba engalanado para la llegada de la Virgen del Carmen y para vivir momentos de gran emoción. En la calle que lleva su nombre, los grupos jóvenes de diversas hermandades habían realizado un gran número de alfombras de sal, para que a la llegada de la Virgen, luciera con mayor esplendor.
La entrada en el templo se realizó con el rezo de la Salve Marinera de nuevo coreada por el público asistente.
Por la mañana había tenido lugar la misa solemne en la iglesia del Carmen en honor de la Patrona de San Fernando, de la Armada Española y de la gente de la mar.