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La Esquinita de Algarve, el primer bar de Jerez con serie propia

“El éxito de ‘La Esquinita’ reside en los trabajadores, pero también en los clientes, que al final son amigos”, comentan sus creadores

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  • Los participantes en La Esquinita -

La jerezana calle Algarve se ha convertido en los últimos meses en punto de encuentro fijo para veinteañeros y treintañeros. Justo en la esquina con la calle Remedios, se encuentra La Esquinita de Algarve, el primer bar de Jerez que cuenta con serie propia. El proyecto puesto en marcha por Pablo Serrano Reyes, Pepe García Hernández y Manuel Jesús Ruiz Berdejo López, se inauguró en febrero de este año. El buen trato, los productos de la tierra, como los chicharrones o la carne mechá sacada directamente de la plaza de abastos, y el buen ambiente han sido las claves del éxito de este bar que ahora pone en marcha una miniserie contando con célebres personajes de la ciudad.

¿Cómo surge el proyecto de la serie?

–La idea de la serie nace con el objetivo de  mostrar lo que es nuestro bar, darlo a conocer de manera diferente. Queríamos ir más allá de lo que suelen hacer la mayoría de bares y restaurantes en las redes, que al final es mostrar sus productos. En los capítulos también salen nuestras cervezas, los platos que tenemos, por ejemplo, los chicharrones que siempre nos suelen pedir, pero pretendíamos hacer algo distinto que pudiera ser visto por un buen número de personas, y de ahí la serie, capítulos de menos de un minuto en formato reel de Instagram. 


¿Escribís vosotros los guiones?

–Los ha escrito Nico, un amigo nuestro. Él aparece en el primer episodio, aunque con la supervisión de todos. Una vez que decidimos hacer la serie contratamos para la grabación y la edición a los chicos de Awa Creatives (@awa.creatives) que también son de Jerez, y ellos también nos dieron indicaciones de cómo adaptarlo.

¿Cuánto hay de improvisación en los capítulos?

–Ni te puedes imaginar... diría que mucho, el guion está ahí, pero hay cosas que no están apuntadas. Nosotros hemos grabado todo en dos los lunes, que es el día en el que el bar cierra, gracias al buen hacer Awa que no nos pusieron problemas, porque aunque los capítulos sean cortos hay un gran trabajo detrás, y el grabar en la calle también implica que pase gente, que haya que volver a repetir escenas, aunque el resultando está siendo muy bueno.

¿Continuaréis con este formato?

–Esta primera temporada ha contado con el capítulo de introducción, el de la presentación de los trabajadores y cinco más, los estamos publicando los lunes a las 21.00 horas en nuestro perfil de Instagram, pero dada la gran acogida que está teniendo también hemos pensado subirlos a Tik Tok o Youtube. Queremos que la segunda temporada sea aún mejor, tendremos que darle un par de vueltas y seguro que lo sacamos. Esperamos que tenga continuidad pero dándole ese toque gracioso y que sigan apareciendo personajes de Jerez por todos conocidos.

¿Os dicen algo los clientes y amigos respecto a la serie?

–Desde que comenzamos con la serie, sí nos hemos dado cuenta que han venido al bar gente que antes no venía y que nos han conocido a través de ella. Al final el objetivo era eso, darnos a conocer. Desde que empezamos  a publicar los episodios, hemos duplicado nuestros seguidores en Instagram, los vídeos cada día se ven más y entre todos llevan más de 100.000 visitas. El otro día le estaba sirviendo a una chica y me preguntó ¿me vas a guiñar como en la serie?, y esas referencias, ese cachondeo es gracias al impacto que está teniendo la serie.

¿Crees que nuestra generación tiene otra forma diferente de vivir los bares?

–Creo que nuestra generación tiene una percepción diferente de todo respecto a generaciones anteriores porque nos movemos mucho por redes sociales, si mucha gente comparte una historia o contenido, al final son más los que van a esos sitios porque ya lo han visto. Se ponen de moda, un ejemplo claro de esto es Puerto Sherry, todo el mundo ha compartido sus fotos en las redes y eso ha atraído a un público más joven. Con nosotros también, ven los vídeos, te acercas y ves el ambiente que prácticamente somos de la misma edad y ya se quedan, obviamente, también hace mucho el buen trato, son las dos premisas fundamentales para garantizar el éxito.

Es cierto que cada vez el centro tiene más vida, pero ¿por qué apostasteis por esta zona?

–Elegimos el centro porque nosotros somos muy de centro, tanto Pepe, Pablo, como yo siempre hemos sido de ir a los tabancos, Damajuana o Bereber, antes también Pablo y yo trabajábamos en un bar de la zona y eso también fue lo que nos dio el impulso para montar el nuestro. Nos dimos cuenta que en el otro bar, al final lo llevábamos nosotros y decidimos que era el momento. En el puente de Andalucía inauguramos La Esquinita de Algarve y desde entonces todo ha ido muy bien, estamos muy contentos con la experiencia, aunque luego cada uno trabaja de lo suyo, Pepe es informático, Pablo tiene también otra empresa de marketing digital y yo soy periodista. Esto para nosotros es un extra que gestionamos de forma diferente a como se podría llevar un bar tradicional porque lo hacemos con amigos.

¿Dónde reside el éxito de ‘La Esquinita’?

–Está pensando en ser un bar en el que reunir a los amigos, no somos los más preparados de la hostelería, pero creamos un buen ambiente que está presente en la plantilla porque somos como familia, y al final eso se contagia entre los clientes. Desde que abrimos no hemos tenido ningún problema ni momento incómodo. Hemos conseguido atraer al centro a un público joven que solía estar más en los bares d ela periferia, quizás sí echamos en falta que el Ayuntamiento ponga más facilidades para aparcar. La calidad de los productos también cuenta, tuvimos muy claro que queríamos apostar desde el principio por vinos de la tierra, y luego somos de comprar en la plaza de abastos, no sólo queríamos ser un bar de copas, queremos lo que estamos consiguiendo, que vengas a tomarte una cerveza, piques algo y ya luego te quedes. La gente que viene a La Esquinita hace de este un sitio único y lo hace suyo, y esto creo que es lo que nos gusta a los jóvenes.

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