Cada vez que paramos en una estación de servicio es habitual mirar el precio al que están los carburantes. La subida imparable del precio del litro del gasoil o la gasolina preocupa a las familias que a las puertas de la vuelta al cole, van a ver cómo pagarán más por el transporte escolar de sus hijos en caso de que estén matriculados en un concertado.
En el curso 2021-2022, las familias cordobesas pagaron de media 78 euros mensuales por niño. Este año sube a 85 para todo el curso y hasta 95 si el servicio se contrata por algunos meses en particular.
El coste aumentará casi un 10% respecto al curso pasado, y lo hará por debajo del IPC actual porque los precios se fijaron en mayo. De ahí que las empresas del sector, que en estos días están centrando sus esfuerzos en preparar la documentación para presentarse a la licitación del transporte escolar, se quejen de que el servicio público se contrate para 5 años sin cláusulas de revisión.
A este respecto, la Junta de Andalucía asegura que se ha hecho un esfuerzo para que los precios estén adaptados a la situación actual. Pero otra cosa bien distinta es que las familias lo noten, porque la cuesta de septiembre este año es más empinada que nunca.
