Alrededor de 17.000 alumnos de Infantil y Primaria –la Junta no ha ofrecido datos oficiales- han iniciado este lunes el nuevo curso escolar en Jerez, en una jornada que ha transcurrido sin incidencias dignas de mención y que ha supuesto el regreso a la normalidad para miles de familias.
La alcaldesa, Mamen Sánchez, aprovechó esta jornada para visitar el CEIP Arana Beato, que es uno de los centros educativos en los que el Ayuntamiento ha acometido obras de mantenimiento en estos últimos meses. En concreto, la Administración local ha llevado a cabo 744 actuaciones en el ámbito de sus competencias, lo que ha supuesto un desembolso económico de alrededor de 300.000 euros.
Sánchez se mostró especialmente orgullosa de haber logrado que los colegios públicos cuenten ya con desfibriladores capaces de atender cualquier emergencia gracias a una inversión anual de 30.000 euros.
La alcaldesa incidió en la importancia que tiene que los centros cuenten con un aparato que “salva vidas”, recordando además que se están impartiendo cursos de formación para aprender a utilizarlos.
El final de las restricciones sanitarias anima por otra parte a los centros a participar en el programa municipal ‘Jerez educa’, que ofrece actividades complementarias al alumnado que permiten “conocer más la ciudad” y las instalaciones que el Ayuntamiento pone al servicio de la comunidad educativa.
Las reivindicaciones de la Flampa
La Federación local de asociaciones de padres y madres (Flampa) ha aprovechado el inicio del curso para subrayar que “con la subida de la inflación muchas familias sufrirán” un regreso a las aulas “más duro de lo habitual”, de ahí que se considere “de máxima urgencia” que se aporten “soluciones” a este problema.
Si acaso esa se antoja la demanda más novedosa en este inicio de curso, toda vez que el resto ya son de sobra conocidas. Así, se incide en la necesidad de bajar la ratio de las aulas, una medida que favorecería “una educación de calidad e individualizada”.
También se lamenta la pérdida de unidades públicas -sobre todo en Infantil- y se reividica la gestión directa de los comedores.
La Flampa reclama igualmente mayores recursos y estabilidad para atender al alumnado con necesidades especiales (NEAE), una mejora de las infraestructuras educativas, más personal de administración y servicios o el cumplimiento de la Ley de Bioclimatización.