Con motivo de la Semana Europea de la Salud Sexual, que se celebra del 8 al 14 de febrero, Rosselló expuso diversas investigaciones que revelan que las personas con sobrepeso tienen el doble de riesgo de presentar disfunción eréctil y las obesas son veinticinco veces más propensas a sufrir problemas sexuales que aquéllas que tienen un peso normal.
Un estudio portugués publicado en noviembre en la revista Journal of Sexual Medicine advertía de que, a medida que crece la incidencia del síndrome metabólico –una enfermedad ligada al sobrepeso–, “más individuos podrán experimentar disfunción sexual”.
Unos seis millones de españoles mayores de 18 años –17%– tienen problemas de obesidad, casi un 2% más que en 2008 –15,6%–.
Un 36,6% tiene sobrepeso, un 1 por ciento más que el año anterior –37,8%–, según la última Encuesta Europea de Salud 2009.
“Disponemos de múltiples evidencias de que los pacientes que sufren problemas de peso desarrollan dificultades considerables que afectan no sólo a la comunicación con sus parejas, en lo relativo a sentimientos y necesidades, sino también a una mayor o menor satisfacción posterior a las relaciones sexuales”, señaló este urólogo y andrólogo.
El sobrepeso afecta a la autoestima y al deseo sexual pero lo hace de manera diferente en hombres y mujeres, de modo que los varones son más propensos a sufrir de impotencia sexual y las féminas de falta de deseo, de inhibición de la libido.
Rosselló ha indicado que el 68% de las obesas padecen de insatisfacción sexual, mientras que sólo el 46,3% de las mujeres de peso normal presentan este problema. Un trabajo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sao Paulo, pendiente de publicación, ha concluido que los hombres que sufren un sobrepeso considerable tienen posibilidades muy altas de sufrir una inminente disfunción eréctil.
En el caso de las mujeres, según los datos recogidos por el doctor Shah de la Universidad de San Luis (EE.UU), la insatisfacción sexual en las mujeres con sobrepeso es mayor en la posmenopausia, con hiperglucemia relacionada con el sobrepeso.
Un estudio del Departamento de Bioquímica y Urología de la Universidad de Boston, publicado en la revista de la Federación Europea de Sociedades Bioquímicas en octubre pasado, demostró que la deficiencia de andrógenos y la disfunción endotelial -ligada a la grasa abdominal- podría ser el vínculo entre obesidad y disfunción eréctil.
Otra investigación de la Universidad de Duke, en EEUU, mostró que el 68% de las mujeres con sobrepeso no se sentía atractiva sexualmente, porcentaje que disminuía considerablemente un año después de emprender una dieta.
“Los pacientes obesos nos aseguran que con perder un poco de peso se sienten de diez a veinte años más jóvenes en lo que a vida sexual se refiere”, comentó el doctor Rosselló.