El diario británico The Sun recoge las declaraciones de Karen Faye, que trabajó como maquilladora de Michael Jackson y que acompañó recientemente a Lisa Marie Presley a una pitonisa que se puso en contacto con el espíritu del Rey del Pop, fallecido el pasado mes de junio por una sobredosis de medicamentos.
Según la maquilladora, el espíritu de Michael Jackson "parecía tener el objetivo de contactar con la gente que le rodeó en vida y hacer que le olviden". En la sesión que mantuvieron ambas mujeres con la pitonisa, el fantasma del cantante se dedicó a "explicar sus errores" en vida, se supone, y pidiéndoles que le "olviden".
"Parecía agitado", explica Karen Faye, que añade que el espíritu de Michael estuvo muy "jovial" con su ex mujer, a la que le dijo: "Me trataste muy bien, te pido perdón por haberte herido tanto". Michael Jackson y Lisa Marie Presley se casaron en 1994 y se divorciaron tan sólo 18 meses después.
"Le dijo que tendría que haberla escuchado más", continúa la maquilladora, de 53 años, que está convencida de que la pitonisa les estaba diciendo la verdad porque, aunque no tenía ni idea de que conocían a Michael Jackson, pudo darles detalles muy concretos de la vida del cantante que no sabría si no hubiera contactado con su espíritu.
En cualquier caso y pese a estas apariciones parece que el Rey del Pop no está dispuesto a comentar ningún detalle sobre su muerte, pues, como les dijo a las mujeres, se siente "muy distante" de lo que sucede en el mundo real. Quizá por eso no comentó nada sobre la acusación de homicidio involuntario que pesa sobre su médico personal, Conrad Murray.
Tampoco habló sobre las últimas declaraciones de su padre, Joe Jackson, en el programa de Larry King, donde exigió que al médico se le acusara directamente de asesinato y habló de todo un complot contra su hijo. "Para mí (Murray) es sólo un cabeza de turco. Hay más gente involucrada en esto y si es interrogado, contará todo lo que sabe", señaló.
En esta línea, el padre del cantante afirmó que su hijo vivía con miedo a que alguien pudiera acabar con su vida y que así se lo había dicho incluso a sus tres hijos. "Tenía miedo incluso de hacer todos esos conciertos (en Londres) porque tenía miedo de no tener la oportunidad de acabarlos. Hasta sus hijos dicen que les había dicho que sería asesinado".
