Kichi tiene una decisión tomada sobre si optará de manera excepcional a liderar la candidatura de Adelante Cádiz en las próximas elecciones municipales, pero no suelta prenda. Y juega al despiste: lo mismo suelta que tiene ganas de volver a dar clases y “que todas las personas somos absolutamente prescindibles” al referirse a su continuidad que abre bien los ojos para mostrar que tiene el mismo brillo, la misma ilusión, que cuando tomó el bastón de mando en 2015.
A Rocío Alfaro le contó en una entrevista para VIVA CÁDIZ a principios de septiembre que comunicaría su voluntad en la Asamblea Nacional que celebra mañana su formación en la Casa de Iberoamérica. Pero ayer, también le dijo durante la visita institucional a los antiguos Depósitos de Tabaco que tampoco es tan importante lo que haga, que en ningún caso él es el centro de la reunión del partido, y que igual ni siquiera da tiempo a abordar la discusión sobre nombres y composición de las candidaturas de Cádiz y del resto de capitales y municipios de más de 50.000 habitantes de toda Andalucía.
Teresa Rodríguez tampoco aclaró nada cuando anunció la celebración de la asamblea, al apuntar que la idea es que la proclamación de los cabezas de cartel se produzca el 4 de diciembre... aunque puede haber excepciones que se adelanten. También restó importancia a que Kichi siga o no, aunque admitió que la formación se debate entre animar a que siga o apostar por otro “buen candidato por descubrir”.
Ahí entran en juego nombres como el de David de la Cruz, asesor con proyección mediática, o Lola Cazalilla, valiente ante la toma de decisiones complicadas con el Carnaval. Teresa Rodríguez ha sostenido que no han medido demoscópicamente el coste en votos y concejales de la retirada de Kichi porque no tienen dinero para encuestas.
El sondeo publicado elaborado por SocialData a finales de diciembre del pasado año, podría servirles de punto de partida: el 38,4% de los entrevistados prefiere a Kichi como regidor y era el único representante político que aprobaba. “Es difícil decirle a la gente que hay portavoces en Adelante mejores que los que hoy estamos”, reconoció la máxima representante de la formación. El reto “de transitar a identidades más colectivas”, aún sacrificando el capital acumulado, es mayúsculo... y arriesgado.
