Pepe Mel y la afición del Málaga CF, a la espera de dos regalos del Rey Gaspar

El Málaga CF se ha contagiado de la máxima ilusión del día 5 de enero, preludio de alegrías y regalos de Reyes, con un entrenamiento a puertas abiertas en La Rosaleda donde asistieron unos 5.000 malaguistas. Es imposible no salir motivado al verde este sábado con el regreso de la competición al templo ante el CD Tenerife (18.30 horas).

Se han regalado balones, bufandas y hasta se han repartido aproximadamente 2.000 entradas infantiles para asistir al próximo partido, que de traducirse en victoria podría significar salir del descenso si se dan resultados externos. La euforia y la expectativa es lo que más comparten los aficionados, que esperan, además de una victoria, que se cierren los fichajes en banda que tanto se necesitan.

El curioso caso de Arvin Appiah está dando que hablar. El joven extremo, que casualmente este jueves cumple 22 años, ha acompañado al equipo vestido con la ropa de entrenamiento tanto en el amistoso ante el Winterthur en Coín como en la práctica matutina previa a la Cabalgata... y eso que aún no se ha hecho oficial su cesión. ¿Qué está pasando, por qué se está demorando esta operación ya pactada?

Hay un problema del Almería y es tema burocrático, según ha confirmado el propio Pepe Mel en rueda de prensa. Tras romper su cesión con el Tenerife, el extremo anglo-neerlandés ha vuelto a ser parte del plantel del Almería (club que tiene su propiedad), pero el conjunto andaluz ya tiene las 25 fichas ocupadas. Atendiendo al reglamento de LaLiga, para poder cederlo a un nuevo equipo deben hacerle hueco en las fichas de la primera plantilla para después poder liberarlo.

Por ello, hasta que el Almería no libere fichas y salga algún otro jugador en este mercado de fichajes de invierno, el Málaga no podrá inscribir a Appiah. En condiciones normales ya habría entrenado e incluso estaría con opciones de entrar en la convocatoria para jugar ante su exequipo, el Tenerife, contra el que sí podrá estar el lateral Julián Delmás.

Lago Junior, cerca

Appiah es un regalo abierto, a la vista de todos, pero que aún no puede usarse. Aunque Pepe Mel espera otro más como mínimo. "Esperamos otro futbolista más. Lo de Appiah estaba claro y se nos está complicando, pero vendrá algún jugador más. No me preocupa lo de Appiah, es un jugador que nos puede ayudar y lo esperaremos", decía este mediodía.

Las negociaciones con el extremo del Mallorca Lago Junior estaban muy avanzadas a falta de acuerdo final, a la par que la operación de traer cedido al hijo pródigo del malaguismo, Yanis Rahmani, se ha puesto prácticamente imposible porque el Eibar no está por la labor de sacarlo a préstamo siendo un revulsivo importante.

Hay tranquilidad en el club con el preacuerdo existente con el jugador de Costa de Marfil, pese a que aún no ha rescindido su vinculación con el cuadro bermellón que dirige un Javier Aguirre que ya le explicó que tiene la puerta abierta a irse: "Es un chico extraordinario, encantador y muy profesional. Y si quiere salir para tomar minutos no voy a impedirlo. Tiene complicado jugar. Le dije: si tienes tu oportunidad, péscala", comentó hace unos días.

Lago no fue convocado para el último compromiso de Copa del Rey que jugó el Mallorca. Es el mejor colocado para reforzar el ataque malaguista, que tampoco pierde de vista la situación de Juanfran Moreno, que está más fuera que dentro. Está buscando destino porque no cuenta para el cuerpo técnico. Quedan días de idas y venidas y se espera que el Rey (Manolo) Gaspar no tarde demasiado en repartir regalos que son más necesidad que capricho.