Uno de los grandes protagonistas del Xerez DFC el pasado domingo en Mancha Real fue Marcelo Villaça. El lateral hispano-brasileño volvía a jugar con el equipo tras su lesión y este pasado lunes acudía como invitado al programa Minuto 91 de 7TV Jerez.
Allí contaba que han sido “300 días, diez meses. La sensación fue de mucha alegría, mucha emoción. Ha sido un proceso muy duro y lento. Muy largo. Volver a los terrenos de juego hace que esté muy contento porque además viajaron mi madre y mi novia y creo que se emocionaron más que yo”.
Una lesión muy larga que llevaba “como llevamos la liga, sin mirar más allá. Tienes que centrarte en el trabajo de cada día, ir mejorando cada día, ser ambicioso y tener claro el objetivo. Ha sido un reto y una oportunidad para crecer y mejorar”.
El plano mental se convertía en algo incluso más importante que el físico y es que el defensor azulino cree que “es clave cómo enfocas y cómo te tomas este periodo que estás apartado. Eso te da más garantías y una recuperación de mayor calidad”.
Un momento importante fue el de volver a trabajar con el equipo: “Las semanas que ya pisaba césped se veía otra cosa y cuando me metía con el grupo se veía la luz al final del túnel. Estoy súper contento por la vuelta y cómo se ha dado toda la recuperación. Ha sido costoso y sacrificado”.
Eso sí, no cree que ahora tenga que trabajar con miedo a una recaída. Al contrario, Marcelo entiende que tiene que trabajar “igual y siendo ambicioso. Me lo he tomado como una oportunidad para crecer y mejorar. Hay que seguir”.
Durante todo este tiempo ha recibido el apoyo del club y se siente “muy agradecido al club y a toda la afición que me han apoyado y respetado en todo momento. Eso ayuda”. De hecho, al principio no tenía ficha y el club se la guardó hasta que se recuperara. Una vez logrado, no solo eso, si no que además le han renovado por una temporada más y es que Marcelo serguirá de azulino hasta 2024.
Durante el tiempo de su lesión, ha estado entrenando a un equipo de la cantera, algo que empezó “sin más y al final me está gustando. Tenemos un grupo de niño muy bueno y estoy contento con los niños. En el futuro ya se verá”. Eso sí, reconoce que le puede venir de familia y que su padre le está echando “una mano. Me está gustando estar con él en los entrenamientos y los partidos. Estoy muy contento con ese Marcelo entrenador”.
Además, decía que se sufre “mucho más dese fuera porque intentas aportar y sumar, dando consejo a los compañeros. El no poder hacerlo en primera persona frustra mucho. Me menatlicé en intentar sumar y participar y no quedarme apartado”.
