“Percibimos una pérdida de confianza en la Iglesia, aspiramos a recuperarla y a ello nos dedicaremos en las próximas semanas”, indicaron fuentes de la Conferencia, en un comunicado emitido al término de la reunión celebrada ayer en Würzburg (Baviera), con asistencia de representantes de las 27 diócesis del país.
La reunión, convocada bajo el impacto de los escándalos de pederastia y malos tratos físicos que afecta a todos los obispados de Alemania, se cerró con el compromiso de reforzar las normas internas –aprobadas en 2002– contra la pederastia.
De acuerdo con el calendario marcado, las nuevas normas deberán presentarse el próximo verano, para lo que se realizarán diversas reuniones de trabajo con expertos externos.