Rusia podría estar suministrando plutonio altamente enriquecido a China para sus reactores reproductores rápidos, que son los diseñados para producir combustible generando más material del que consume, informó el Departamento de Defensa de EEUU en un comunicado.
“Es muy preocupante ver a Rusia y China cooperando en esto”, dijo el miércoles John F. Plumb, subsecretario de defensa para política espacial de Estados Unidos durante una audiencia del Subcomité de Fuerzas Estratégicas de los Servicios Armados de la Cámara de Representantes, del que se hizo eco el comunicado del Pentágono.
Según explicó, varios "medios de código abierto" informaron cómo Rosatom, la compañía estatal rusa especializada en energía nuclear, está proporcionando uranio altamente enriquecido para los reactores reproductores rápidos chinos.
"Es posible que (Rusia y China) tengan tratos al respecto, pero no se puede evitar el hecho de que los reactores reproductores son plutonio y el plutonio se usa para fabricar armas", agregó el alto funcionario, según la nota del Pentágono.
"Así que creo que el Departamento (de Defensa) está preocupado. Y, por supuesto, coincide con nuestras preocupaciones sobre el intento de China de expandir sus fuerzas nucleares, dado que se necesita más plutonio para (fabricar) más armas", agregó Plumb.
China y Rusia han colocado las armas nucleares, la guerra espacial y los ataques de largo alcance en el centro de sus estrategias para contrarrestar a Estados Unidos y sus aliados, advirtió.
Y Pekín, además, “está involucrada -reiteró- en una expansión y diversificación significativa y acelerada de sus fuerzas nucleares. Además, Rusia y China ven el espacio como un dominio de guerra".
China también tiene un inventario cada vez mayor de complejos sistemas de ataque de largo alcance que ponen en riesgo a las fuerzas estadounidenses a distancias cada vez mayores, precisó el alto funcionario.
El "irresponsable ruido de sables nucleares del presidente ruso, Vladimir Putin, ha subrayado aún más la importancia de la disuasión nuclear de Estados Unidos, que es la base de la seguridad nacional", dijo.
Este testimonio ante el Congreso se produce en un momento en el que las relaciones entre China y Estados Unidos se han ido tensando desde la invasión de Rusia a Ucrania y la postura ambigua de Pekín al respecto, que ha evitado condenarla.