Más de una semana después de que se declarara el incendio de Villanueva de Viver, que ha afectado a localidades de Teruel y de Castellón y que ha calcinado 4.700 hectáreas, ya está estabilizado.
El temor a las fuertes rachas de viento de este jueves quedó en agua de borrajas después de que apenas alcanzaran los 40 y los 20 km/h. Además, la humedad ha estado cerca del 50% con temperaturas de apenas 12-15 grados.
Según informa el Puesto de Mando Avanzado (PMA), la noche de este jueves ha transcurrido sin incidencias reseñables y los servicios de emergencias han reforzado su dispositivo con la incorporación de 8 nuevos medios aéreos y otros 120 efectivos terrestres.
Además, el PMA ha confirmado que los 1.300 vecinos que todavía estaban desalojados van a poder volver a sus casas de manera progresiva.