Según el secretario general de Juegos de UGT-A, Manuel Justo, tras varias reuniones dentro del periodo de consultas se ha alcanzado un acuerdo que permitirá la tramitación del expediente por el que cada uno de los afectados “percibirá individualmente 30 días de indemnización bruta por cada año trabajado, prorrateándose por meses los períodos inferiores a un año y estableciendo como límite una indemnización máxima equivalente a 12 mensualidades”.
Según UGT, la empresa se compromete de igual manera “a abonar en 72 horas las liquidaciones de los salarios pendientes, así como los importes de pagas extraordinarias, vacaciones y a recalcular la distribución del reparto de la propina desde abril de 2009”. Además en el acuerdo se incluye una cantidad de 17 mensualidades de 75 euros dirigida a los delegados de personal que aportaron dicha cantidad de las propinas para la financiación de las funciones sindicales.
Dicho acuerdo, fue votado posteriormente por la plantilla de forma unánime lo que posibilita a las partes a elevarlo a la Consejería de Empleo de la Junta para que se tramite el ERE.
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El pasado 4 de mayo la empresa anunció a la plantilla la intención de no seguir explotando la licencia de juegos y cerrar el establecimiento después de más de una década de actividad, en los que alcanzó en sus mejores momentos 54 trabajadores. El casino inició su andadura en 1997 cuando San Roque consiguió la licencia administrativa disputándosela entonces a Estepona.
En un principio la empresa daba a cada empleado una indemnización de 23 días por despido por la falta de rentabilidad y de ingresos que según recoge el ERE no cubría ni el 20% de los gastos.
A principios de 2009 ya hubo que negociar un ERE que afectó entonces a 19 trabajadores que cesaron su actividad. Entonces “las negociaciones de UGT consiguieron aumentar la indemnización de los despedidos de 20 a 23 días”.
Manuel Justo explicó que “la situación ha sido muy difícil y complicada porque de 23 días, se ha pasado a 25 y al final se les ha forzado a llegar a los 30. Ni se podía ampliar el ERE a más trabajadores porque la Ley de Juegos de Andalucía obliga a que un establecimiento de estas características abra con un número determinado de trabajadores y el Casino de San Roque ya había alcanzado ese límite y, aunque se barajó el traslado a otras instalaciones, el coste era demasiado alto”.
Desde UGT se lamentó “que se hayan perdido puestos de trabajo en esta situación pero que en las negociaciones con la empresa “se ha intentado conseguir la mejor de las soluciones para estos compañeros que se van a la calle”.
Sobre la posible llegada de otra empresa que ocupara la licencia de juegos que actualmente explota Partouche, Justo afirmó que “aunque me han llegado rumores al respecto de que alguien podría estar interesado en seguir explotando la licencia, lo cierto es que de momento no hay nada de nada. Además, si esto fuera así, la empresa que llegase aún tiene que cumplir una serie de compromisos adquiridos para quedarse con la explotación, entre otros subrogar a la plantilla actual”.
