El central serbio del Almería Srdjan Babic, autor del segundo en la vital victoria del pasado domingo ante el Valencia (2-1) que sacó a su equipo de la zona de descenso, afirmó que ésta se produjo por que "toda la gente estaba muy enchufada", una motivación que van a mantener hasta el final porque para el cuadro andaluz "todos los partidos son decisivos".
"Sabemos que no vamos a bajar los brazos hasta la última jornada y tenemos que sacar esto adelante. No nos queda otra que jugar así hasta la última jornada", recalcó el internacional serbio, para quien "nunca se sabe" qué cifra será necesaria para alcanzar la salvación ni si bastará con "la marca de 35, 38, 40 o 42 puntos".
Babic aseveró que la plantilla está "muy enchufada y concentrada" para este crucial tramo final de la temporada, ya que "cada punto puede ser decisivo, y sobre su rendimiento como goleador, al llevar ya tres tantos y haber anotado en los dos últimos encuentros al rematar sendos córneres, dijo que "ojalá siga así porque cada gol es importante".
Para el balcánico, el Almería -decimosexto con 30 puntos, a 3 de la zona de descenso- debe de "seguir así como equipo, como en los dos últimos partidos", lo que atribuyó al trabajo de todos, pues "durante el parón para las selecciones" ensayaron "mucho el balón parado" y en sus goles "sabía donde iba a poner la pelota" el argentino Lucas Robertone.
Insistió en que la estrategia "es muy importante" porque "el 30 por ciento de los goles en el fútbol moderno llegan después del balón parado", por lo que llevan semanas trabajándolo y "el míster (Joan Francesc Ferrer 'Rubi') y su cuerpo técnico insisten" en esos "detalles", con lo que ya saben que tienen "un buen arma para abrir el partido".
Así lo hizo Babic en el 2-2 de hace dos jornadas en el campo del Celta, mientras que el que marcó ante el Valencia era el 2-0 provisional y dio tranquilidad a su equipo, un premio, el del gol, que prefiere conseguir mejor como local que fuera. "Es un honor marcar en Almería porque esta ciudad vive para el fútbol y se nota" cuando eso sucede "por cómo lo celebra la gente", añadió.
El serbio, que con tres ha igualado su cifra más alta de tantos en una temporada, señaló, sin embargo, que tiene muy claro que su trabajo principal no es marcar goles, sino evitarlos, como hizo el domingo al impedir que el Valencia se adelantara en el marcador en una acción del neerlandés Justin Kluivert.
"Sinceramente, sabía que lo iba a picar, porque de jugadores como Kluivert y esa gente siempre esperas algo que no va a ser simple, un recorte y chutarla. Entonces, esperaba que iba a pinchar (el balón) e intentar hacer algo. No quería parar antes, y eso fue muy bueno", explicó.
Tras valorar la importancia de encadenar tres jornadas sin perder y apelar a no obsesionarse con la clasificación para no "perder confianza", Babic confió en sacar un resultado positivo el domingo en el campo del Atlético de Madrid, pues ante el Barcelona como locales ya demostraron que pueden ganarle a cualquiera.
"En el Metropolitano vamos a salir a intentar ganar los puntos que nos faltan y a ver cómo acaba, pero seguro que no vamos a bajar los brazos ni a salir con la bandera blanca", advirtió.