El representante polaco del comité que investiga el siniestro en colaboración con las autoridades rusas, Edmund Klich, ha confirmado que una de las dos personas ajenas a la tripulación que estaban en la cabina en el momento de la tragedia era el general Blasik, mientras que la identidad del segundo pasajero sigue sin ser revelada.
Los medios de comunicación polaco especulaban ayer con que esa otra persona, cuya voz ha quedado registrada en la caja negra del aparato, fuera Marisuz Kazana, el jefe de protocolo del fallecido presidente Lech Kaczynski, lo que podría respaldar la teoría de que los pilotos recibieron presiones para aterrizar en el aeródromo de Smolensk a pesar de las malas condiciones climáticas.
En el accidente del Tupolev presidencial perdieron la vida, además del jefe de estado de Polonia, su esposa Maria y otros representantes de altas instituciones nacionales.
El accidente de Smolensk, una catástrofe que dejó huérfano al país centroeuropeo, provocó la convocatoria de elecciones anticipadas que tendrán lugar en la jornada del próximo 20 de junio.