Una de las tradiciones más arraigadas del municipio de Tíjola han vuelto a llenar de color y fervor religioso sus calles, como es la festividad de la Virgen de Fátima, con más de 1.500 metros de 'alfombras de serrín coloreado' que recorren algunas de las calles principales gracias al inmenso trabajo de vecinos y asociaciones.
Las fiestas, que recibirán este verano la declaración de Interés Turístico Andaluz, comenzaron durante la jornada de ayer con una paella popular, música en directo y una verbena popular, según una nota de la Diputación de Almería.
El vicepresidente de la Diputación, Fernando Giménez, ha recorrido las calles del municipio junto al alcalde de Tíjola, José Juan Martínez, quien le ha mostrado orgulloso una de las tradiciones que se mantiene viva desde 1951 en el municipio.
Giménez ha resaltado el esfuerzo que ha realizado el ayuntamiento por darle un componente turístico a esta tradición que data de la década de los 50. "Enhorabuena por conjugar el binomio, turismo y cultura, y por lograr la implicación de todo el municipio en torno a unas fiestas que sean únicas en toda la provincia de Almería", ha apuntado.
Por su parte, el alcalde ha detallado que son una de las fiestas más identitarias en la que se vuelcan todos los vecinos para lograr de las manifestaciones de arte efímero más impresionantes de Andalucía". "Esta fiesta consiste en vestir las calles por donde discurre la virgen, de una alfombra con más de kilómetro y medio de serrín tintado", ha dicho.