El calor extremo, que desde este fin de semana ha dejado máximas de hasta 44 grados en algunos puntos y que ya se ha cobrado la vida de dos personas y provocado la hospitalización de otras dos, sigue imperando en España, mientras se espera que mañana ciudades como Badajoz, Córdoba o Sevilla vuelvan a superar los 40 grados.
La ola de calor que comenzó oficialmente el domingo y que está previsto dure hasta mediados de la semana a causa de una masa de aire norteafricana, que ha coincidido con la insolación “propia de estas fechas” y la escasa nubosidad, ha dejado, por el momento, dos víctimas mortales, ambos agricultores de mediana edad.
Según se ha conicido hoy, un hombre de 46 años falleció el lunes -el día álgido del episodio, según había avanzado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet)- por un golpe de calor mientras trabajaba en una explotación vitivinícola en el municipio de Cinco Casas (Ciudad Real).
El mismo día, dos hombres de 61 y 56 años sufrieron también golpes de calor y se encuentran actualmente hospitalizados en Extremadura, uno de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario de Badajoz.
Además, un agricultor de 47 años falleció el pasado sábado en Aznalcóllar (Sevilla) víctima de un golpe de calor que le sobrevino cuando se encontraba arando un terreno.
Por otro lado, una mujer de cerca de 60 años, y de la que no se conocían patologías previas, murió el lunes mientras trabajaba limpiando en un colegio de Móstoles (Madrid) en el que se encontraba sola, si bien aún no se conoce el resultado de la autopsia y puede ser que la causa de la muerte no tenga relación con las altas temperaturas.
En julio del año pasado, también durante una ola de calor más larga e intensa de lo habitual, falleció en Madrid un hombre de 60 años que se desplomó en su puesto de trabajo -como operario de limpieza viaria- en las calles del área de Puente de Vallecas.
MEDIDAS PARA PROTEGER A LOS TRABAJADORES
El 15 de mayo el Gobierno central aprobó un decreto que contempla medidas "más estrictas" para proteger a los trabajadores ante las temperaturas extremas, y prohíbe realizar determinadas tareas mientras haya alerta naranja de la Aemet por calor en algunas horas o incluso durante la totalidad de la jornada.
La norma cita expresamente algunos trabajos como los desarrollados en medios de transporte, obras de construcción temporales o móviles, industrias de extracción, buques de pesca o campos de cultivo, bosques y otros terrenos que formen parte de una empresa o centro de trabajo agrícola o forestal.
INSPECCIONES DE TRABAJO
Según han explicado a EFE fuentes del Ministerio de Trabajo, ya se habían enviado 102.000 cartas a empresas que realizan su actividad en el exterior para advertirles de las medidas adicionales adoptadas en Consejo de Ministros el pasado 11 de mayo para proteger a sus empleados durante las olas de calor.
La Inspección de Trabajo ha iniciado cerca de 4.000 órdenes de servicio para comprobar que las empresas cumplen con esas medidas de prevención, pues corresponde a estas entidades privadas -y no a las autoridades públicas- ponerlas en marcha, según ha recordado el Ministerio de Yolanda Díaz.
PLANES PARA REBAJAR EL RIESGO ANTE EL CALOR EXTREMO
En cualquier caso, algunas comunidades han activado planes de actuación para rebajar los riesgos de salud y ambientales asociados a las temperaturas extremas.
En La Rioja, por ejemplo, el Gobierno puso en marcha el 15 de mayo y hasta el 15 de septiembre el "Plan de alerta, prevención y control de los efectos del exceso de temperaturas sobre la salud" ante el importante aumento de temperaturas que se esperan durante estos meses, y recomienda a la población riojana extremar las precauciones.
Además, hay en esta comunidad una comisión con representantes de sanidad, servicios sociales y protección social que activa un protocolo específico cuando se prevé un episodio de ola de calor.
En Madrid, los servicios técnicos municipales evaluarán la posibilidad de balizar zonas en los jardines del Buen Retiro y otros ocho parques históricos de Madrid durante las jornadas en las que se active la alerta roja del protocolo de actuación ante la previsión de meteorología adversa por calor extremo, que hasta ahora implica el cierre total de estos espacios.
PREVENIR LA CONTAMINACIÓN AGRAVADA POR EL CALOR
En Castilla y León, las autoridades autonómicas y de las capitales de provincia no han informado de que hayan adoptado medidas específicas para soportar el calor, pero en Valladolid el Ayuntamiento ha activado la situación preventiva 1 por contaminación de ozono troposférico, un contaminante atmosférico secundario que se dispara con las altas temperaturas.