La Delegación Territorial de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte en Sevilla ha licitado un contrato para obras de consolidación en los revestimientos de la tumba de la Moneda de Vespasiano, uno de los enclaves funerarios del Conjunto Arqueológico de Carmona, caracterizado por una espectacular necrópolis romana; dado el "deterioro" detectado en tales elementos, que sufren patologías como "anidaciones de insectos" que están afectando a la conservación de los restos de decoración pictórica.
La memoria técnica de esta contratación, recogida por Europa Press, detalla que la tumba de la Moneda de Vespasiano linda con el borde meridional de la famosa tumba del Elefante, tratándose de un enclave "sobre el que nunca se ha intervenido desde que fuera excavado a finales del siglo XIX", toda vez que este yacimiento arqueológico fue abierto al público en 1885 de la mano de Juan Fernández López y el célebre arqueólogo e historiador George Edward Bonsor como copropietarios del enclave, conformado entonces por más de un centenar de tumbas de época romana y un museo instalado en torno a las mismas.
El citado documento expone que los técnicos del Conjunto Arqueológico de Carmona han detectado en los últimos años "un deterioro en los revestimientos que originalmente tenía este complejo arquitectónico funerario, afectando principalmente a los estucos romanos, que aún presentan decoración pictórica", unos elementos donde "no se ha realizado nunca tareas de consolidación o de recogida de bordes".
"ANIDACIONES DE INSECTOS"
"Además, las anidaciones de insectos están afectando considerablemente a la conservación de estos restos parietales, realizando empujes que llevan a su desmembramiento", precisa la memoria técnica de esta contratación, agregando que "durante la última revisión de la tumba, se ha percibido un aumento importante de estas patologías, resultando urgente abordar su intervención para poder preservarlas con las debidas garantías".
Los técnicos señalan además el estado del sarcófago de esta tumba, que "se asienta horizontalmente sobre una base de obra revestida de mortero, muy deteriorada y parcialmente inestable".
Y es que "en su conjunto, sarcófago y base presentan importantes patologías que requieren de operaciones de conservación y restauración que permitan su consolidación constructiva mediante la adhesión de los fragmentos, estabilizando su estructura y la propia base donde se asienta".
Además, dicho sarcófago "necesita una limpieza profunda y desinfectante del material pétreo, el sellado de las líneas de fractura, la consolidación superficial del material pétreo y una protección final mediante hidrofugación, así como del arreglo y resane funcional de la base de sustentación, con objeto de recobrar su estabilidad y seguridad material y física, para permitir que su exposición se realice en las mejores condiciones".
CERCA DE UN SIGLO Y MEDIO DE APERTURA AL PÚBLICO
La necrópolis romana de Carmona fue el primer yacimiento arqueológico de España musealizado como tal y fue abierta al público en 1885 con aproximadamente unas cien tumbas.
Empero, en el último tramo del siglo XX, en la necrópolis romana de Carmona ya habían sido excavados aproximadamente unos 230 complejos funerarios, algunos de ellos con decoraciones parietales pintadas con motivos fúnebres, destacando la tipología de los mausoleos debido a su singularidad arquitectónica.
Pesa además la investigación científica desarrollada en la necrópolis entre octubre y diciembre de 2020 por el Instituto de Geofísica de Andalucía de la Universidad de Granada (UGR), bajo la dirección del arqueólogo Alejandro Jiménez.
Fruto del mencionado estudio geofísico mediante georradar, prospecciones magnéticas y técnicas de tomografía eléctrica en 12.700 metros cuadrados del conjunto arqueológico divididos entre tres sectores, --los de la finca Huerto Casquizo, de la antigua vía a Hispalis y del entorno del Mausoleo Circular del Campo de los Olivos--, fueron detectadas más de 240 estructuras en el subsuelo susceptibles de corresponder a enterramientos.