El próximo desmantelamiento del Grupo Beta de la Policía Local avanzado por este medio ha motivado un agrio enfrentamiento entre el Gobierno local y el grupo municipal socialista, desde donde este jueves se llegó a advertir a la alcaldesa, María José García-Pelayo, de que con esta medida “va a dejar a los delincuentes en la calle”.
La portavoz del grupo socialista, Mamen Sánchez, defendió la eficacia y la continuidad de este grupo, asegurando a este respecto que el trabajo que realizan los agentes adscritos al mismo “no se puede hacer desde las patrullas policiales”, entre otras cosas porque “para combatir los delitos es necesario un marco jurídico que ampare” la existencia de una unidad de “policía secreta” en este cuerpo.
Gracias a ello, este grupo logró “quitar las mafias de la droga de la calle Nueva”, actuando además “todos los fines de semana en los botellones y los pubs de la avenida de Méjico” de paisano porque “a los malos no se les puede decir que se les está vigilando”, sino que hay que “pillarlos”.
Además, la unidad se movía “discretamente por el centro para proteger a los restaurantes, a los bares, a los que incomodan a personas y turistas”.
Al mismo tiempo, han contribuido a localizar numerosas plantaciones de marihuana en el interior de domicilios particulares que “quitaban la luz a muchos vecinos”, llegando incluso a “aburrir a la gente que utiliza pisos donde se ejercía la prostitución”.
Según Mamen Sánchez, la clave del éxito de este grupo -integrado por apenas trece agentes- era su “contacto directo con los vecinos”, lo que evitaba que debieran acudir a la Comisaría a tramitar denuncias, preservando de este modo su total intimidad.
El Grupo Beta realizó 4.920 actuaciones en 2022 y de hecho estuvo detrás “del 90 por ciento de los partes diarios”. “Le pido a Pelayo que no elimine a este grupo ni lo sustituya, porque es un grupo que da seguridad a la ciudadanía. De aquello que funciona bien no se puede prescindir simplemente porque lo creara Mamen Sánchez”, concluyó.
El también socialista José Antonio Díaz fue un poco más allá al considerar que ahora “los delincuentes están contentos gracias a la puñalada trapera que la señora Pelayo ha dado a la Policía Local, a los jerezanos, a la federación Solidaridad y al resto de asociaciones que tenían contacto con el Grupo Beta”.
Esta unidad “trabajaba para limpiar la ciudad de delincuentes y ahora la señora Pelayo va a dejar a los delincuentes en la calle”, añadió el edil socialista.
"Se incrementará a corto y medio plazo"
El teniente de alcaldesa Jaime Espinar salió al paso de esta polémica para avanzar que “a corto y medio plazo” el Grupo Beta “se verá incrementado”, por lo que lamentó la “falta de conocimiento total del PSOE” sobre un asunto que sigue siendo “prioritario” para el Gobierno local.
“Me entristece que se utilice y se trate de engañar a los jerezanos. Estaremos encantados de explicar cómo va a ser ese tránsito, pero que sepan todos los vecinos que la seguridad es uno de nuestros caballos de batalla, y de hecho ya se está comprobando. Que pregunten a los vecinos de la avenida de Méjico y llevamos apenas un mes”, dijo.
Espinar rechazó por otra parte “lecciones” de “quienes aumentaron la inseguridad un 26 por ciento”, lamentando que el PSOE no haya otorgado el habitual margen de cortesía al nuevo Gobierno e incidiendo en la idea de que “se va a incrementar la presencia policial en la calle” a pesar del desmantelamiento de esta unidad.
Mientras, la alcaldesa, María José García-Pelayo, ha convocado ya para este miércoles la Junta Local de Seguridad, una reunión al más alto nivel a la que ha sido invitado el subdelegado del Gobierno, José Pacheco. Según García-Pelayo, la mejora de la seguridad “es una de las prioridades irrenunciables de este nuevo Gobierno, que ya está dando pasos con carácter previo a esta reunión para implantar el sistema de videovigilancia con la puesta en marcha de cámaras de control de tráfico en la zona sur, con un refuerzo del control de la prostitución en el entorno de la avenida de Méjico y de los botellones descontrolados”.
