El mercado de fichajes del Sevilla está a punto de entrar en ebullición. Víctor Orta tiene muy avanzadas algunas salidas, que van a dejarle margen para trabajar en nuevos refuerzos de cara a esta nueva temporada. El director deportivo se tendrá que poner las pilas en la segunda mitad del mercado.
Al Sevilla sólo han llegado tres nuevos refuerzos: Löic Badé, Adriá Pedrosa y Federico Gattoni. Todas estas operaciones se cerraron con el mandato de Monchi. Ahora con el nuevo director deportivo se han producido las salidas de José Ángel Carmona y Luismi Cruz, dos canteranos.
Con estas dos bajas el club no ha generado mucho margen con el que maniobrar en el mercado, pero hay futbolistas que se encuentran en la rampa de salida y que van a permitir nuevas llegadas. Se trata de hombres como Rekik, Rafa Mir o Rony Lopes. El primero tiene todo cerrado con el Al Jazira, mientras que los otros dos están negociando sus fichajes por Valencia y Braga respectivamente.
El sevillismo se comienza a impacientar cuando ve que queda menos de un mes para una final europea y que la plantilla arrastra las carencias del curso pasado. Víctor Orta va a tener que hilar muy fino para seguir aligerando a la plantilla y además nutrir a Mendilibar de efectivos que le convenzan.
En agosto es cuando el mercado más se va a mover y cuando el Sevilla va a tener que cerrar casi todas las operaciones. Se acerca el momento de poner a prueba al nuevo director deportivo de la entidad.
