El Sindicato Médico de Sevilla ha lamentado este viernes una nueva agresión a un facultativo, en esta ocasión, a una doctora de un centro de salud de Camas, a la que una paciente profirió "insultos y amenazas de muerte".
Los hechos ocurrieron el pasado 17 de agosto, en torno a la medianoche, cuando una paciente, tras ser atendida por una facultativa de guardia y solicitarle una medicación concreta, "rechazó" el tratamiento prescrito, según el relato del sindicato en una nota de prensa.
La supuesta agresora, que acudió al centro de salud acompañada de su pareja, profirió "insultos y amenazas de muerte" a la doctora, quien pidió ayuda al personal sanitario y logró "aislarse en una habitación y contactar con la Policía Nacional, que se la llevó detenida".
El sindicato médico ha criticado el hecho que, "desgraciadamente, las agresiones en los centros de salud y hospitales andaluces sigan sucediendo y no pase una semana sin que tengamos una noticia" sobre episodios de esta naturaleza "mientras el Servicio Andaluz de Salud (SAS) y la Consejería de Salud permanecen impasibles". Al respecto, desde la Consejería muestran la "condena enérgica" ante cualquier conducta violenta.
En opinión del citado sindicato, con cada agresión que sufre un profesional sanitario de centro públicos "la sanidad se deteriora, la confianza de los ciudadanos se resquebraja y aquellos pierden interés por un
sistema que no les garantiza seguridad en su trabajo". "No lloren si no hay
médicos que quieran trabajar con ustedes; pregúntense el porqué", añade el comunicado.
Los datos de registro de agresiones del Servicio Andaluz de Salud (SAS) arrojan una cifra de 863 agresiones durante el primer semestre del año; de ellas, 152 fueron físicas. En este sentido, el Plan de Prevención y Atención frente a agresiones de Salud cuenta con un programa especial de acompañamiento al profesional agredido y un profesional con formación específica que guía en la prevención de agresiones y actuación ante las mismas.
El plan habilita también canales ágiles y rápidos para que la persona que sufre una agresión ya sea verbal o física, no esté sola momentos después de ser agredida. Además, se facilita atención psicológica durante el tiempo que sea necesario.
El mencionado documento integra las aportaciones de un grupo de trabajo creado por la Consejería y en el que han participado los agentes sociales, asociaciones de pacientes, letrados de la Administración Sanitaria y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
En cuanto a las medidas de seguridad, los centros sanitarios andaluces cdisponen de más de 45.000 elementos de distinto tipo, entre los que destacan: 3.973 cámaras de seguridad, 5.489 timbres en consulta, 1.142 consultas comunicadas con interfonos, 14.396 teléfonos en consultas, 3.744 salidas alternativas o 14.425 terminales en puestos de trabajo en consultas con el software antipánico instalado.