En Alcalá de Guadaíra se ha habilitado una oficina específica para atender a las personas afectas por el temporal que hayan sufrido daños en sus propiedades y bienes ocasionados por la caída de los árboles o elementos del mobiliario urbano de la vía pública. Dicha oficina está operativa desde las 09,00 horas de la mañana de este lunes.
Se plantarán árboles iguales o similares a los que se han perdido pero siempre de especies autóctonas para que se favorezca su desarrollo y resistencia a las condiciones climáticasDesde el Ayuntamiento han apuntao que el objetivo es facilitar los trámites a la ciudadanía con los correspondientes seguros municipales de responsabilidad civil tras "el temporal sufrido, que ha afectado a la ciudad como a gran parte de la región". Así, para una tramitación "más eficaz", junto a los datos personales de los propietarios afectados, se recomienda llevar preparada una lista de los datos así como fotografías de los daños sufridos. Por otro lado, han recordado que otro tipo de daños no ocasionados por elementos del vial público deberán ser tramitarlos con los seguros particulares.
Asimismo, desde la noche del domingo un operativo municipal trabaja desde distintos departamentos para "la vuleta a la normalidad". La alcaldesa de Alcalá, Ana Isabel Jiménez, ha trasladado su agradecimiento "a todo el personal de los cuerpos y fuerzas de seguridad, Bomberos, Policía Local, Protección Civil, y a todos los operarios y empleados municipales que velan por el bienesar de la comunidad", destacando además "su vocación de servicio a la ciudadanía".
Desde el Ayuntamiento han recordado que los servicios municipales de Alcalá trabajan para reparar los daños sufridos en la ciudad por el temporal. Los daños en la vía pública se refieren sobre todo a la caída de árboles y ramas, y también se han producido la caída de señales de tráfico y de algunos muros perimetrales, así como daños en edificios municipales y en colegios, que no son estructurales.
En el dispositivo puesto en marcha han participado Policía Local, Nacional, Bomberos, Protección Civil, empleados municipales de diversos departamentos, así como personal de AIRA. El trabajo de todos ellos ha hecho posible que a lo largo de la mañana se haya restituido a la normalidad la mayor parte de elementos y que se haya recuperado la circulación en las calles donde la caída de árboles y ramas lo impedía, según han explicado desde el consistorio alcalareño.
En el apartado de inspección, técnicos municipales están realizando una revisión de las distintas instalaciones públicas de la localidad, desde las zonas deportivas a las instalaciones educativas.
Asimismo, desde Aira Gestión Ambiental, empresa municipal destinada a la limpieza viaria y recogida de residuos, un operativo de más de 40 operarios sigue trabajando para la vuelta a la normalidad con un dispositivo especial tras el temporal del fin de semana.
En este contexto, operarios con barrido manual, sopladoras y barredoras vienen trabajando desde el fin de la alerta naranja para paliar los citados efectos. El mismo comenzó en las principales avenidas para facilitar el tráfico y, posteriormente, se ha seguido con el barrido y la limpieza de las distintas calles.
Asimismo, la plantilla también está atendiendo especial atención en la retirada de ramas y grandes objetos. Este refuerzo especial se suma al de la pasada semana, según han apuntado.
Por otro lado, el Ayuntamiento alcalareño lleva a cabo desde primera hora de la mañana una evaluación de daños en árboles y plantas, tanto del casco urbano como del monumento natural. Si bien aún no se tienen cifras totales de los árboles caídos y afectados en parte por los efectos del temporal, sí se ha llevado a cabo una primera inspección por toda la ciudad para retirar los ejemplares caídos que suponen un obstáculo y en aras de garantizar la seguridad de vehículos y peatones.
En este sentido, se va a llevar a cabo un plan de reforestación de emergencia para reponer todos los árboles que ha derribado el temporal por otros nuevos, debido a que la rotura reticular de los ejemplares afectados no permite su replantación con garantías de supervivencia y por razones de seguridad estructural. "Así, se plantarán árboles iguales o similares a los que se han perdido pero siempre de especies autóctonas para que se favorezca su desarrollo y resistencia a las condiciones climáticas", han apuntado.