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San Benito se echa a la calle para recibir al Heraldo Real en una cabalgata mágica

Afluencia masiva de vecinos para disfrutar de una convocatoria que se ha consolidado en el calendario de la mano de la Hermandad de la Clemencia

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Lluvia de caramelos con el Heraldo Real.

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En el seno de la Hermandad de la Clemencia de San Benito llevan días emocionados, sacando el niño que llevan dentro para traer la ilusión y la magia a un barrio que cada año se echa a la calle para recibir al Heraldo Real. Una figura que este 2024 encarnaba Pedro Ríos, ex futbolista, vecino de San Benito y hermano de la joven cofradía, en una cabalgata que sigue demostrando que no tiene techo y que cada mes de enero sorprende más. 

Ríos, quien no dudaba en bailar y saludar a su barrio al ritmo de los acordes de la Agrupación Musical de la Clemencia, cerraba el cortejo más amplio que se recuerda de una cita que cumple ya cinco ediciones y que se ha convertido en todo un acontecimiento en San Benito y en la zona norte. Y eso se nota. Por eso estas últimas jornadas se ha corrido la voz y vecinos del barrio y de otros puntos de la ciudad han arropado a la comitiva desde su salida a las cinco y media de la Casa Hermandad. La afluencia de público, como era previsible, ha sido masiva. 

Los primeros en romper en hielo eran los músicos de la Banda de Cornetas y Tambores Alfonso X El Sabio, de El Puerto, que ponían la banda sonora. Desde ese momento se sucedían las sorpresas. Un ejército de naipes de la Reina de Corazones, seguidos de una decena de hadas, ponían la nota mágica y de fantasía de la tarde con una carroza inspirada en Alicia en el país de las maravillas. La propia Alicia estaba pletórica y acompañada de unos baterías muy especiales. A continuación, decenas de jóvenes y niños beduinos seguían dando el toque de color antes de la llegada de los esperados cabezudos con los entrañables Olaf, Micky Mouse o el querido Chase de la Patrulla Canina, el gran reclamo de los más pequeños.

Pero el ritmo en esta cabalgata, en la que ni siquiera falta el burro con los beduinos, es frenético. Se acercaba la carroza del Heraldo Real, en la que no faltaban efectos especiales, y nadie quería perdérsela. A la lluvia de caramelos, se sumaba la de balones y regalos –hasta 1.400- en un barrio entregado a una cabalgata que también es inclusiva.

Por primera vez, como ya hace esta hermandad los Martes Santo en su itinerario de Semana Santa a la altura de La Unión, un tramo del recorrido –desde la esquina de la calle Doctor Arruga con Doctor Fleming hasta el centro de salud de San Benito- se volvía silencioso y se adaptaba a los pequeños con diversidad funcional para que disfrutasen de esta cita sin sonidos estridentes, pero sin perder su esencia. Una iniciativa que llega tras un acuerdo con la Asociación Afines y que era otra de las novedades de esta edición.

La comitiva proseguía su ruta hasta regresar a la Casa Hermandad, emocionados con la acogida y contando ya las horas para la llegada de los Reyes Magos de Oriente. Ya no queda nada.

 

 

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