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12/05/2024  

Málaga

Los menores acceden por primera vez al porno a los ocho años

Lanzan la campaña de sensibilización ‘Sexpectativas’ en institutos para profesores, padres y alumnos en Málaga.

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  • Casi 7 de cada 10 (el 68,2 por ciento) consumen pornografía de forma frecuente.
  • Con estas herramientas se busca que “este descubrimiento rodeado de peligros inminentes” rechace comportamientos “tóxicos” y de “violencia”.
  • La pieza angular de ‘Sexpectativas’ es un juego interactivo que les demostrar que el sexo real no es como lo cuentan en el porno.

A los ocho años tienen los menores su primer contacto con la pornografía en internet, según una investigación de la Red Jóvenes e Inclusión y la Universitat de les Illes Balears (UIB). Un estudio anterior de Save The Children ‘(Des)información sexual: pornografía y adolescencia’ , de 2020, casi 7 de cada 10 (el 68,2 por ciento) consumen pornografía de forma frecuente. Este consumo se produce en la intimidad (93,9 por ciento) y en el teléfono móvil y se centra en contenidos gratuitos online (98,5 por ciento).

Queremos que los alumnos tengan buenos hábitos en el descubrimiento de esa sexualidad natural.

“Hoy está todo a golpe de clic”, ha resumido el concejal de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Málaga, Francisco Cantos, durante la presentación de la campaña de sensibilización ‘Sexpectativas. No te montes películas, el sexo real no es como en el porno’. “Tenemos que estar muy pendientes”, ha añadido Mercedes Márquez, orientadora del equipo especializado de la delegación de Educación de la Junta en Málaga, porque “ante la falta de una asignatura de educación sexual, tenemos un modelo trasversal en el que trabajan muchas instituciones para desarrollar una labor de educación sexual”. En este punto entra la web https://sexpectativas.com, “cargada” de recursos didácticos y juegos interactivos para el profesorado, alumnado, padres, madres y tutores, con el objetivo de que la educación sexual se aborde tanto dentro de las aulas como en los hogares.

“En la etapa de la adolescencia es cuando los chicos y las chicas están en un despertar de curiosidad y de descubrir todas las sensaciones y eso incluye el ámbito de la sexualidad”, ha puntualizado Cantos, con estas herramientas se busca que “este descubrimiento rodeado de peligros inminentes” rechace comportamientos “tóxicos”, de “violencia” y “vejación hacia la mujer”: “Queremos que los alumnos tengan buenos hábitos en el descubrimiento de esa sexualidad natural”.

La pieza angular de ‘Sexpectativas’ es un juego interactivo que crea conciencia en los jóvenes sobre sus propias creencias y les demuestrar que el sexo real no es como lo cuentan en el porno. Es como el test de una revista que les descubre si se están dejando “engañar” por el porno o si han sido más listos y saben cómo es realmente una relación sexual sana.

También se organizarán 80 talleres en los institutos a lo largo del primer semestre para el alumnado de tercero y cuarto de ESO y para el profesorado de cada centro. Las sesiones serán impartidas por el psicólogo, sexólogo y terapeuta Borja Rodríguez Núñez, quien como experto en prevención, detección y atención de la violencia de género tratará sobre distintos conceptos de la sexualidad desmontará mitos de la pornografía y estereotipos de hiper o hiposexualidad en hombres y mujeres, ofrecerá recursos para aprender una sexualidad sana y se realizará el juego interactivo de Sexpectativas. Asimismo, la web se difundirá en las redes sociales para llegar a más jóvenes.

Este proyecto persigue fomentar una mayor educación sexual en los menores, así como formar a los padres y madres para prevenir y establecer límites en la utilización de los dispositivos móviles para controlar el acceso a la pornografía por parte de sus hijos, así como establecer una comunicación abierta en casa sobre temas relacionados con la sexualidad.

En este contexto, se advierte de las consecuencias que puede generar el consumo habitual de pornografía a edad temprana, como la incitación y normalización de comportamientos violentos o de prácticas sexuales de riesgo, el fomento de los estereotipos de género y patrones de desigualdad entre chicos y chicas e incluso la adicción a este tipo de contenidos.

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