La reunión mantenida este mediodía entre representantes de Valoriza y miembros de los comités de empresa y huelga ha caldeado los ánimos.
Los representantes de los trabajadores se han levantado de la mesa de negociación, ante el preaviso de paros totales del servicio en plenas fiestas del Carnaval de Cádiz, a partir del 10 de febrero, ante lo que el portavoz de los mismos, José Manuel Cantarero, considera “una provocación” por parte de la concesionaria.
Valoriza “nos ha amenazado primero con decremento salarial del 10%” para poder seguir con la actividad y luego, con “un convenio de tres años con un aumento del 0%”, ha indicado Cantarero, algo que considera “inaceptable” dado que las nóminas están congeladas desde el año 2018.
En este sentido, ha indicado que la empresa debe liquidar el pago restante de un incremento del 2%, de acuerdo al último convenio colectivo, que reflejaba una subida del 4% en total “después de duras negociaciones”.
Respecto a dicho convenio, Cantarero denuncia el incumplimiento sistemático, tanto en cuestiones como la renovación de la flota de vehículos pesados, que acumulan en algunos casos 30 años, “más de los que tienen alguno de sus conductores”, y “otros temas de carácter social”, como, por ejemplo, la exclusión de las ayudas escolares a eventuales e incluso alguno anecdótico como la supresión de la entrega de un detalle en Navidad con la plantilla, tradición con tres décadas.
El representante de los trabajadores ha echado en falta también la implicación del equipo de Gobierno. “Mantenemos contacto con el concejal (José Carlos Teruel) pero queremos trasladar el sentir de los trabajadores al alcalde”, Bruno García.
Cantarero, que ha subrayado la unidad sindical en defensa de los intereses de los trabajadores, no cierra la puerta al acuerdo. “Hay tiempo” antes del inicio de la huelga indefinida, a la que se ven abocados, dice, por la postura de la concesionaria y por la que pide disculpas por anticipado a la ciudadanía, pero advierte de que “hace falta voluntad de todos”.
Conforme esta información fue trasladada a los empleados que llegaban a la nave de Valoriza en calle Algeciras, la indignación ha sido protagonista hasta el punto de que los trabajadores han cortado durante unos minutos la carretera con un mensaje claro: si la empresa no cumple las demandas, habrá paros.
