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CGT exige empleo para las familias que trabajaban en Jarandilla

Prepara un nuevo proyecto de educación ambiental y turismo rural en Castellar

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  • CGT cree que es posible fomentar el turismo rural y la educación ambiental sin dañar la naturaleza y al mismo tiempo fomentar una nueva cultura humanista. -
Ex trabajadores del aula de la naturaleza Jarandilla y militantes de CGT se han concentrado esta mañana delante de las oficinas de la finca La Almoraima, en Castellar de la Frontera, para reivindicar empleo y solución a sus problemas tras el cierre del aula forzado por la dirección de la citada empresa pública. La concentración de protesta también se ha realizado delante del hotel Convento de La Almoraima, perteneciente a la finca, que es propiedad del Ministerio de Medio Ambiente.

Rafael Fenoy, secretario general del sindicato de oficios varios de CGT Campo de Gibraltar, ha entregado en las oficinas de la empresa una carta dirigida al gerente de La Almoraima, Emilio Romero. En dicha misiva se piden soluciones urgentes e inmediatas para los desempleados por el cierre de Jarandilla y una reunión con Manuel Gutiérrez, consejero delegado de la empresa.


Sobre una población de 3.161 habitantes, Castellar de la Frontera tiene actualmente 394 parados, 150 hombres y 244 mujeres, el triple de los parados que había en 2006. Vientiséis de los parados son del sector agrícola, 214 del sector servicios, 59 de la construcción, 19 de la industria y 76 sin empleo anterior. En este contexto, la finca La Almoraima se permite reducir para 2011 sus gastos de personal, que van a pasar de los 2 millones de euros que pagará en salarios en 2010, a 1,8 millones en 2011. Y encima se permite forzar el cierre de pequeñas empresas que han venido funcionando en ella, como es el caso de La Jarandilla, pequeña empresa familiar de educación ambiental y turismo rural que con una plantilla de cinco personas llevaba dieciocho años haciendo una importante labor económica, social, cultural, educativa y ambiental y la sensibilidad ambiental de miles de personas que en ella han desarrollado actividades a través de escuelas, asociaciones, ongs, grupos scouts o entidades vecinales o profesionales.

CGT considera inadmisible la indefensión e inseguridad en la que han quedado las familias que llevaban adelante el trabajo y la gestión del aula de la naturaleza Jarandilla. Nos preocupa e indigna que Jarandilla desaparezca con el agravante de dejar a quienes en ella trabajaban sin futuro laboral y sin recursos económicos.
CGT exige a la dirección de La Almoraima y a la ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, que rectifique el rumbo, que deje de destruir empleo, que aumente las inversiones y genere más empleo y bienestar en el municipio de Castellar.

CGT, como sindicato, apoyará cuantas iniciativas emprendan estas familias para reivindicar su reincorporación a la vida laboral, es decir, a ejercer el derecho al trabajo que tan burdamente le ha sustraído la empresa La Almoraima.

Confiamos en que antes de que tengamos que tomar otras medidas de presión La Almoraima y el Ministerio de Medio Ambiente hallen una solución urgente e inmediata a este conflicto y se pueda restablecer la justicia, y el sentido común.

CGT está también trabajando para poner en marcha un proyecto de aula de la naturaleza alternativa y autogestionada que bien podría ubicarse en La Almoraima u otros terrenos de Castellar. La carencia de equipamientos y actividades de ocio y tiempo libre en el marco de los espacios naturales de tanta belleza y valor como tiene el Campo de Gibraltar contrasta con el vertiginoso crecimiento de la demanda de una población que quiere disfrutar de la naturaleza y de los valores ambientales y culturales, siendo respetuoso.

CGT cree que es posible fomentar el turismo rural y la educación ambiental sin dañar la naturaleza y al mismo tiempo fomentar una nueva cultura humanista y ecologista entre quienes hagan uso del futuro aula de la naturaleza. Este sindicato no parte de cero, pues desde 1988 gestiona las instalaciones de Ruesta, un pueblo abandonado del Pirineo Aragonés. La CGT emprendió su reconstrucción e instaló un camping que se ha convertido en un punto de reunión lúdico y vacacional en un ambiente de montaña, turístico e idóneo para el descanso o la práctica de deportes náuticos, de montaña o de aventura. Además de esta faceta lúdica, en Ruesta también se estimula el debate ideológico y organizativo, pues allí se celebran conferencias, cursillos, jornadas y debates. En la actualidad es centro de confluencia de encuentros internacionales de compañeros y organizaciones libertarias y sindicales.

Es decir CGT del Campo de Gibraltar cuenta con el apoyo, el asesoramiento y la experiencia de los compañeros de Ruesta y de la organización confederal para diseñar y llevar acabo este proyecto que podría venir a sustituir y ampliar lo que hasta hace poco era La Jarandilla, uno de los lugares más bonitos, y mejor conservados del entorno de La Almoraima. Además del uso turístico y ambiental en este proyecto prevemos el desarrollo de experiencias de agricultura biológica y energías eólica y solar. Éste es un proyecto que en breve presentaremos a la dirección de La Almoraima y el Ministerio de Medio Ambiente.

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