Las llamas salieron al exterior y se propagaron a los toldos, las altas temperaturas hicieron que se desprendieran las bovedillas del techo.
En total, unos cien metros cuadrados de superficie se vio afectada por la gran cantidad de humo, que se colaba por el hueco de la escalera de un edificio colindante y un banco. Los operario tuvieron que sacar del local doce bombonas de butano, seis de ellas con fuga. Las enfrían en el exterior.
A la llegada de los efectivos, varios vecinos del edificio colindante habían abandonado sus casas por miedo a que las llamas se propagaran arriba del edificio. El servicio de los Bomberos comenzaba a las 9:00 horas con el aviso a la Sala de Emergencias del 085, desplazándose hasta el lugar seis bomberos con cuatro vehículos.
Cuando llegan al lugar, el local estaba en llamas, sin encontrarse personas en el interior. Un trabajador había intentado sofocar las llamas con un extintor, algo que, obviamete, no se consiguió porque el fuego era de una magnitud importante. Dotados de equipos de respiración, los bomberos inspeccionan el local. Se habían desprendido las bovedillas del techo y el conducto del aire condicionado. Localizaron el incendio en dos recipientes con aceite en una churrería adosada, cuando controlaron de inmediato el fuego y evitando la propagación.
Tanto personal de la pastelería como clientes fueron desalojados; solo fue preciso atender médicamente a una de las trabajadoras, con un ataque de ansiedad.
La Policía Local está investigando las posibles causas del incendio.