Los trabajos, llevados a cabo por varios remolcadores, se emprendieron en la jornada del pasado viernes, pero ayer se vieron interrumpidos por el informe sobre climatología en la zona.
Previsiblemente se reemprenderán hoy domingo o en los primeros días de la semana, ya que aunque el estado del mar será bastante picado, se podría aprovechar la pleamar y el oleaje para sacar la proa de las rocas.
Algunos tanques de esta sección se llenaron de agua tras la colisión y posterior rotura en dos mitades del buque, para evitar que flotara. Ahora, una vez vacíos, se busca remolcarlo a aguas más profundas.
El destino de la proa será con toda probabilidad el muelle de astilleros Cammell Laird del Peñón, donde también será desguazado el puente de popa que fuera seccionado hace unas semanas.