Ambos dirigentes socialistas del municipio afirman ser conscientes “de que la actitud de Ruiz Boix le ha convertido en un político incómodo para ciertos sectores políticos y económicos, que lo ven como un obstáculo en orden a la consecución de objetivos mercantiles no lo suficientemente claros”.
GIL
Asimismo, los dos secretarios generales socialistas están seguros de que, “tras la llegada del GIL a nuestra ciudad, con Palma a la cabeza, las prácticas de esta banda siguieron produciéndose bajo otros formatos y al amparo de siglas políticas distintas. Basta para comprobar tales extremos dar un repaso a las resoluciones adoptadas por varios juzgados o las iniciativas adoptadas por la Fiscalía sobre distintos asuntos municipales”.
Además, “la capacidad de contaminación del gilismo es notable. Ejemplos no faltan en ciudades cercanas a las nuestras, donde muerto el perro desgraciadamente no desapareció la rabia”.
Por ello, ambos responsables socialistas entienden que “políticos como Juan Carlos son necesarios no sólo en el PSOE. El sistema democrático también los necesita. Personas que no permiten que se juegue con la confianza que los ciudadanos ponen en manos de los políticos, que no se amedrentan con las amenazas y que prefieren jugarse el puesto antes que comulgar con ruedas de molino, merecen nuestro apoyo, respeto y consideración”.
Igualmente, los dos secretarios generales consideran que “muchos militantes y vecinos de nuestra ciudad comparten nuestros planteamientos y siempre van a valorar actitudes valientes, como la que ha venido desarrollando el compañero Ruiz Boix. Éstos deben saber que la Dirección local del PSOE y los cargos públicos también lo hacemos y siempre estaremos con los que defienden la legalidad frente a los que, amparándose en ella, persiguen objetivos dudosos y poco claros”.
Sorpresa
Así, “el último acto de esta campaña ha sido la denuncia de una funcionaria de Asuntos Sociales formulada ante la Junta de Personal, denuncia zanjada por este organismo tras oír a las partes. A pesar de ello, Palma, ex representante del GIL y ahora del Partido Popular, planteó una moción en un Pleno exigiendo la destitución del portavoz del PSOE. Sorpresivamente, fue aprobada por los representantes de otras formaciones políticas, con las consecuencias por todos conocidas, la destitución de todos sus cargos”.
Los dos socialistas de las zonas del Valle del Guadiaro y del Interior señalan que “esta flagrante violación de la presunción de inocencia nos llena de sonrojo e indignación, sobre todo, si comparamos que concejales de diversos grupos políticos están o han estado imputados en distintos procesos penales, sin que se haya producido la más mínima reprobación por el Pleno, y todo ello frente a una simple denuncia interna que no llegó a ser tenida en cuenta por el órgano ante el que se emplazó”.
Por último, ambos secretarios generales anuncian que “en breve podremos demostrar, con documentos, las razones que llevaron al entonces concejal de Hacienda a indisponerse con dicha funcionaria, y se comprenderá la causa de tan desairada respuesta”.