Para que el convenio sea efectivo tendrá que ser ratificado por el consorcio integrado por siete empresas de España, Austria, Holanda, Turquía, Reino Unido y Alemania que sustenta el proyecto, que implica una inversión de 11,5 millones de euros de los que 7,1 son subvencionados por la Unión Europea (UE).
El interés del Ayuntamiento y Chiclana Natural se fundamenta en la posibilidad de un desarrollo industrial futuro asociado a la actividad de las salinas y la repercusión en los distintos ámbitos que ello comporta: beneficio social a través de la creación de puestos de trabajo, beneficio medioambiental con la implantación de la nueva tecnología y beneficio económico traducido en una mayor eficiencia por el ahorro en los costes de explotación de las EDAR.
El alcalde, José María Román, ha destacado que “es una satisfacción y un gran orgullo que una ciudad como Chiclana haya sido seleccionada para un proyecto estrella como este”.
El responsable de Aqualia, Manuel Ferraz, ha explicado que se trata de un proyecto de investigación y desarrollo “muy novedoso” financiado por la UE que busca dos funciones: por una parte, depurar las aguas residuales y, por otro, la producción de biodiésel. “Este proceso permitirá reducir los costes de depuración en plantas de gran calibre”, ha apuntado.
El proyecto ha sido presentado a la UE, dentro del séptimo programa marco FP7 Biofuels from Algae, siendo seleccionado por varios países comunitarios y obteniendo la máxima puntuación por su excelencia científica, tecnológica y por la sostenibilidad a largo plazo.
Los principales compromisos que asumirá el consorcio con la ratificación del convenio son la construcción, mantenimiento y explotación con cargo a los fondos del proyecto de las infraestructuras necesarias; la realización o modificación de las líneas de tratamiento de la EDAR El Torno; la garantía de funcionamiento correcto del resto de instalaciones; y revertir parte de la rentabilidad obtenida en la economía local a través de fórmulas que podrían ser pactadas posteriormente entre las partes.
Chiclana Natural y el Ayuntamiento se comprometen a la cesión al consorcio de los terrenos y volúmenes de agua residual necesarios durante al menos los diez años en que se estima la duración completa del proyecto.