La muestra está compuesta por un total de 58 obras, con las que el artista pretende acercar al espectador la identidad de algunas ciudades. Pone especialmente atención en aquellas ciudades contemporáneas que han crecido paralelamente a alguna empresa. El artista austriaco propone un paseo por diferentes obras en las que muestra los logos o denominaciones que van irremediablemente apegadas al nombre de la ciudad. “Mi obra se encuentra a medio camino entre lo documental y lo pictórico, aunque también es expresiva. Combina todos los elementos”, asegura Andrea Fogarasi.
Por otro lado, la exposición Sevilla en proceso del artista sevillano, Alejandro Sosa, ofrece una visión en 360 grados de algunas zonas de Sevilla. A través de unas panorámicas de grandes dimensiones, Sosa muestra al espectador lo que se ve en una fotografía habitual pero también lo que no se ve.
Las fotografías aparecen fragmentadas de tal manera que si se eliminase una de las partes se rompería la armonía en la que se encuentran situadas. “Fragmento tanto que pretendo ir al infinito para así no tener que llegar a ninguna conclusión. Aquí hay fotografías que para muchos de nosotros es impensable hacer”, afirma el artista sevillano.
El artista comenzó a tomar las imágenes en 1990 y aún considera que la obra está inacabada. Además, con su obra no se quiere centrar sólo en una zona concreta de la ciudad, sino que fotografía aquello que para muchos otros es insignificante. “Espero estar aportando algo al mundo de la fotografía y al mundo del conocimiento en general”, confiesa Alejandro Sosa.
