"Desde niño siempre he querido quedarme en casa, sin preocupaciones, sin tener que salir a trabajar y pasar frío en invierno por las mañanas. Ahora, me levanto, desayuno, me siento en el ordenador a ver el correo, me dedico a lo que me apasiona y me tiro todo el día en pijama. Está bien", explica Roca (Valencia, 1969) en una entrevista con Efe.
Y así, con esa imagen abre la primera página de este cómic que recopila las tiras para prensa que han hecho reír a carcajadas a los lectores del periódico valenciano Las Provincias durante año y medio -de marzo de 2010 a julio de 2011-.
"Cuando Julián Quirós, que es el director del periódico y también amigo mío, me propuso publicar cada domingo una tira cómica me dio un poco de miedo al principio porque nunca había hecho algo así, pero luego pensé que el cómic nació en la prensa aunque se ha ido alejando con el tiempo, y acepté. Me hacía ilusión eso de volver a los inicios del tebeo", recuerda.
Con ingenio y mucha chispa, aborda sin tapujos en "Memorias de un hombre en pijama" (Astiberri) su día a día y el de sus amigos más cercanos.
El amor y el desamor, el estrés del trabajo, las manías más comunes y la diferente forma de ver la vida de hombres y mujeres son algunos de los temas sobre los que el autor de "El invierno del dibujante" -premio a la mejor obra y mejor guión en el Salón del Cómic de Barcelona 2011-, pinta sin piedad.
"En la vida tienes dos opciones, o reírte o deprimirte. Estar hablando de las discusiones de pareja, de las amistades, de los problemas del día a día puede ser muy triste. Reírte es como un mecanismo de defensa", reconoce.
Eso es precisamente lo que hace Paco Roca, reírse de todo, incluso de sí mismo. "La vida hay que tomársela con humor. Yo, por ejemplo, me he dibujado como un personaje patético, despistado y no me importa que la gente me vea así, porque soy así", comenta.
Lector habitual de cómics de género negro -acaba de terminar "La compañía", de Darwyn Cook-, el historietista practica un estilo sencillo, de imágenes coloristas y cuadrículas que no cambian, siempre seis en cada página, con una rejilla fija de dos filas y tres viñetas.
"Son historias para un público que no está acostumbrado a leer cómics, por eso he intentado utilizar un lenguaje muy simple y hacer dibujos amenos, sin cambiar su apariencia. Son historias ligeras y muy cómodas de leer", señala.
Todo lo que cuenta es real, los personajes existen y las situaciones son escenas con las que cualquiera se siente fácilmente identificado. Puede que sea esta la razón que explique que ya esté "agotada la primera edición de 40.000 ejemplares" que salió a la venta a finales de septiembre.
Conocido por obras como "Hijos de la Alhambra", "El faro", "Las calles de arena" o "El ángel de la retirada", Paco Roca trabaja actualmente en un nuevo cómic que espera que salga a la venta en las navidades de 2012.
"De momento estoy escribiendo el guión y documentándome. Va a ser un cómic sobre los exiliados durante la Guerra Civil, un tema del que conocemos más bien poco y muy importante, porque ellos, sin saberlo ni quererlo, se convirtieron en verdaderos héroes", confiesa.