Así, el Plan prevé la creación de herramientas para delimitar 'Zonas Urbanas de Atmósfera Protegida' en las ciudades en las que se limitará el tráfico rodado y se fomentará la renovación del parque automovilístico favoreciendo la adquisición de coches eléctricos o híbrido y limitar la velocidad máxima de la circulación en las zonas periféricas de las ciudades en función de las distintas franjas horarias.
El conjunto de medidas se estructuran en áreas de actuación para asegurar que se cumplan los valores límite del material particulado PM10 y de dióxido de nitrógeno (NO2) así como para la reducción simultánea de los precursores de ozono.
El plan incluye o implica a todas las administraciones públicas para llegar a "un modelo de desarrollo y bienestar sostenibles y en la mejora de la información al ciudadano sobre la calidad del aire de su ciudad o entorno". Por ello, el Plan Nacional de Mejora de la Calidad del Aire será el marco general de los planes de las distintas comunidades autónomas.
Además, busca impulsar un modelo de desarrollo y bienestar sostenible, basado en la innovación y la eficiencia y que, además, mejora la calidad de la información que recibimos como gestores y ciudadanos.
Según el Gobierno, este plan fortalece la coordinación de diferentes políticas y medidas con otros planes sectoriales y, en especial, con los planes de calidad del aire que puedan adoptar las comunidades autónomas y las entidades locales en el marco de sus competencias.
Otro de los objetivos del mismo es conseguir centros urbanos saludables mediante la peatonalización y el fomento de alternativas de movilidad así como el uso racional del vehículo privado.
El plan parte del diagnóstico de situación actual se ha constatado que el tráfico es el elemento clave para mejorar la calidad del aire, por lo que muchas de estas 90 medidas se articulan en torno al tráfico rodado.
Asimismo, se propone una serie de medidas de sensibilización en los principales sectores emisores y a la ciudadanía con el fin de que formen parte de las posibles soluciones que cada uno pueda adoptar.
"Se trata de lograr una adecuada concienciación de la ciudadanía que conlleve un cambio en los comportamientos habituales, especialmente en los relacionados con la movilidad y su influencia sobre la salud mediante la calidad del aire", apunta el Ejecutivo.
PROPUESTAS
Concretamente, entre las medidas de sensibilización y divulgación figuran campañas y utilización de redes sociales, hacia una movilidad verde en las ciudades, (apoyo a la bicicleta, coches compartidos, uso del tren) y estrategias de reducción de emisiones en puertos (movimiento de maquinaria, acceso trenes); aeropuertos (renovación aeronaves, vehículos movimiento pasajeros); agricultura (rotación de cultivos, compost, biomasa) e industria (reducción emisiones, control riesgos).
Igualmente, se prevé desarrollar un protocolo para reubicar correctamente las estaciones de medición de las partículas contaminantes y para implantar un Sistema de Información, Vigilancia y Prevención de la contaminación atmosférica que garantice los mecanismos de intercambio de información ante situaciones de riesgo para la salud.
Por ello, las autoridades competentes deberán dar a conocer las informaciones recopiladas por todos los sistemas locales, con el objetivo de disponer de una información al instante sobre la situación.
El Plan contempla que a la vista de los resultados que se alcancen, en 2013 se revisen sus objetivos y se actualicen las medidas. En la elaboración del Plan se ha contado con la colaboración de las Comunidades Autónomas, de la Federación Española de Municipios y Provincias a través de un grupo de trabajo ad hoc y del Grupo de Trabajo de Atmósfera de la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente.
Al mismo tiempo, se han tenido en cuenta aportaciones de los interesados a través de un periodo de participación pública en la página web del Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino y se ha sometido a la Conferencia Sectorial y del Consejo Asesor de Medio Ambiente.