La obra ha afectado a casi una decena de puntos concretos de esta plazoleta, que se encontraban dañados a causa de las raíces de los árboles, reparando el pavimento y eliminando aquellos baches y hundimientos que se habían producido a causa de este motivo. Además, se ha reparado el mobiliario urbano que existen en este enclave vecinal.
Un equipo de operarios municipales se ha ocupado de estas reparaciones, que han durado unos diez días, dando de esta manera respuesta a la demanda de los vecinos que solicitaban este arreglo para la plaza, y ha supuesto, según destacan desde el Ayuntamiento, "una puesta a punto y un cambio visible sobre el suelo de esta concurrida plaza, mejorando así la seguridad y el aspecto de este espacio público".