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España

José María Vaz de Soto: ´Si quieres vivir de la novela estás vendido´

El autor onubense participó en el encuentro de escritores andaluces celebrado en Antequera

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  • Vaz de Soto
  • Han participado más de 70 escritores
Cree en el escritor más como un individuo solitario que como parte de un grupo o generación, es por ello que José María Vaz de Soto ha reivindicado en el encuentro de autores, que hasta ayer reunió en Antequera a más de 79 escritores andaluces, que no se trata de crear un género propio que identifique a Andalucía sino potenciar las posibilidades de aquellos que quieren escribir y publicar en esta tierra. Las jornadas finalizaron ayer con un manifiesto a favor de la «dignidad pública» de la cultura en su faceta más universal, algo que Vaz de Soto extrapola a la novela en la comunidad autónoma: «No se trata de hacer una novela andaluza sino de una hecha en Andalucía».

¿Cómo comenzó en esto de la literatura?
Por afición temprana y en un progresivo acercamiento a la literatura. Estuve interno en un colegio y comencé con la poesía como desahogo, luego ya en Madrid, en la facultad, me di cuenta que, para bueno o para malo, era más novelista que poeta.

¿Cómo valora este tipo de encuentros?
Nos animan y el escritor necesita también de cierto contacto, a pesar de todo yo vivo más bien aislado. Cuando uno llega a una etapa en la vida trata más de volcarse en el interior, o por lo menos en mi caso, y esto me sirve para relacionarme con los demás y los temas son interesantes, veremos las conclusiones.

Unos 79 autores, ¿se demuestra con estas jornadas que Andalucía es tierra de escritores?
Se dice más bien que es tierra de poetas. Se admite que hay una poesía peculiarmente andaluza pero yo no creo en eso, sí hay una tradición poética muy importante sobre todo en el siglo XX con nombres como Machado, Jiménez, Cernuda o Lorca. Novelistas en cambio se pone en duda pero es un error porque ha habido tantos novelista andaluces como castellanos o norteños, lo que ocurre es que no tienen una peculiaridad, aunque no creo que deban de tenerla, tienen su contexto que sale de manera espontánea. No tenemos que pensar que debemos escribir de una determinada manera, es bueno que haya novela en Andalucía pero no novela andaluza.

Uno de los temas que centran el debate de este encuentro es la era digital. ¿Cómo afecta al sector y al escritor?
Esto va más con los más jóvenes que con los que tenemos ya la fontanela muy cerrada. Por un lado es positivo, yo recuerdo cuando hacía dos o tres copias de mis novelas y ahora te metes y lo retocas con facilidad pero me temo que este tema puede influir también negativamente, porque el medio influye en el mensaje y eso puede ser conflictivo. Me han dicho antes una frase que lo define bastante bien, dicen que la literatura electrónica es un magnífico elemento pero con un futuro enigmático. Es cierto, no sabemos cómo influirá, pero sin duda lo hará.

Los movimientos literarios han nacido tradicionalmente de iniciativas espontáneas, ¿cree que sin embargo ahora son necesarios este tipo de encuentros para tratar el futuro de la novela o poesía andaluza?
Yo creo en el escritor como individuo solitario, lo de las generaciones, los grupos o escuelas es peligroso porque a veces los marbetes tiran de autores secundarios y dejan atrás a algunos que se los merecían más y eso tergiversa la realidad de la literatura.

Se trata también de una literatura para todos los públicos, usted aboga en sus novelas por la naturalidad del diálogo, ¿puede ser la clave?
Sí, pero también es peligroso porque hay una tendencia excesiva por hacer literatura para todo el mundo y se baja la exigencia estética; prima buscar el gancho, la intriga del lector. Libros que se venden a millares y que en realidad literariamente no valen mucho. Es cierto, que el lector mayoritario lo que busca es la novela como entretenimiento, y la más profunda, la que entra en el fondo de las cosas, queda de lado. El Quijote, por ejemplo, es entretenido pero sobre todo profundo. Y eso falla hoy en día. Yo me inclino por la gente que le gusta la literatura auténtica.

¿Aquí entra lo comercial y el márketing?
Claro, por supuesto, es casi todo. Es más, antes recuerdo que había dos líneas en las editoriales que puedo definirte de manera muy general. Por un lado, una línea de calidad, y por otro, una más comercial. Ahora ya se han fusionado las dos un poco, pero gana lo comercial. Los editores cogen lo que se va a vender. La poesía va por otro camino porque sus autores piensan que no van a ganar dinero con ella y por eso pueden ser más independientes. Yo tengo la teoría de que el escritor debe vivir de otra cosa, aunque es muy duro, yo he vivido como profesor, este mundo me ha dejado dinero pero no he podido vivir de esto. Si quieres vivir de la novela estás vendido, porque debes escribir lo que te dice el editor, que en este caso es también lo que le dice el público mayoritario.

Para terminar, ¿en qué trabaja ahora?
Yo escribo cuando tengo ganas. No soy un escritor de oficina, escribo por rachas. Ahora tengo una novela acabada y toca colocarla bien en el mercado, es lo más complicado, debo convertirme en mi propio agente literario.

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