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España

Juego de realidad y ficción

Teresa Peña, una economista especializada en comercio exterior embarcada en la aventura de escribir en una novela

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  • Teresa Peña -
Teresa Peña, economista de profesión especializada en comercio exterior, es una polifacética sevillana con inquietudes culturales muy diversas, entre las que destaca su afición a la pintura desde muy joven y que le ha dado la oportunidad de exponer en prestigiosas salas nacionales e internacionales. Ahora entra de lleno en el mundo de la literatura con su primera novela, titulada Quebrantamichos, que fusiona realidad y ficción con el protagonismo de un personaje real y unas localizaciones tan espectaculares como Zahara de los Atunes, Tarifa, Bárbate y el misterioso Tánger.

Con el tiempo justo antes de partir hacia tierras norteafricanas por motivos laborales, atiende a Viva Sevilla para explicarnos los entresijos de esta novela. Al ser inquirida por los motivos que le han impulsado a entrar en este mundillo literario, contesta sin dudarlo: “Me decidí a escribirla por los consejos y comentarios de mi maestro, Julio Merino, que me dijo que la idea era muy buena y que me embarcara en esta aventura”. La novela fue presentada hace muy poco tiempo en el Casino de la Exposición por el periodista Ricardo Castillejo y el prestigioso psiquiatra Jaime Rodríguez Sacristán.

¿Qué hay de ficción y qué de realidad en la novela?

–Es un reto para los interesados en la historia. Se citan hechos reales, leyendas sin documentar y ficción pura. Mi idea básica es que el lector indague en esas historias y llegue a una conclusión acerca de qué es realidad y qué ficción. Es como un juego autor/lector que propongo a los que quieran leer mi obra.

¿Cómo ha conseguido articular esta obra dada la complejidad de los personajes y las distintas localizaciones?

–Se parte de la base de un personaje real, Mercedes Carbonell, y de la familia Trujillo de Zahara de los Atunes, donde tienen un cortijo que se alquila y es donde empieza la historia, que también son reales pero a los que he dado un punto de ficción. A partir de ahí he ido entrelazando historias de forma coherente en las diferentes localizaciones. No he intentado darle esa coherencia de una manera forzada, sino que ha surgido naturalmente. La historia está contada en primera persona y eso me ha hecho más fácil la labor.

¿Considera que ‘Quebrantamichos’ es un grito desesperado ante lo negativo de la sociedad?

–En principio no era mi intención pero indudablemente sí que lo es. Surgió así conforme la escribía. En realidad el mundo ha cambiado para bien en los últimos 100 años; se abolió la esclavitud, por lo menos oficialmente; cayó el muro de Berlín; desaparecieron los campos de concentración, entre otros acontecimientos positivos, pero está claro que nuestra sociedad todavía tiene carencias muy importantes, como pueden ser las luchas entre religiones y las desigualdades sociales.

¿Cómo ha sido la acogida de crítica y público?

–Una historia de luces y sombras. Al ser mi primera novela, evidentemente tiene algunos fallos que reconozco humildemente y que algún sector de la critica no me ha perdonado, incluso sin terminar de leerla. Otro sector sí ha visto aspectos positivos, de lo cual me alegro y agradezco. El público en general sí que me ha demostrado una acogida a todas luces positiva, sobre todo personas que viven o pasan temporadas en la costa de Cádiz y que al conocer el terreno y a algunos personajes se han visto muy interesados en la historia.

¿Por qué un psiquiatra y un periodista para presentarla?


–Porque quería separar lo normal de lo patológico en la novela y en su entendimiento. Por eso tiré de estos dos profesionales, a los que estoy muy agradecida.

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