Sólo se ha moderado la preocupación por los problemas de índole económica, que aunque continúan como la segunda inquietud ciudadana, mencionada por el 54,6%, ha bajado 3,5 puntos respecto al anterior barómetro.
No obstante, la visión que los ciudadanos tienen sobre la situación económica continúa deteriorándose, ya que el 66,8% la califica como “mala” o “muy mala”, y además un 46,6% pronostica que dentro de un año estará peor.
El muestreo se hizo entre los días 3 y el 10 de diciembre pasado, cuando se acababan de conocer los datos del desempleo de noviembre, un mes en el que el número de parados aumentó en 171.243 y la cifra global de personas sin trabajo se aproximaba a los tres millones.
El barómetro de diciembre señala que tras el paro, los problemas económicos y el terrorismo, la inmigración es la siguiente preocupación de los encuestados, citada por el 19,5%, con lo que baja ocho décimas respeto al mes anterior.
La inquietud por la vivienda continúa bajando, y se sitúa en quinto puesto, con un porcentaje del 15,5, coincidiendo con la bajada de los tipos de interés y la caída del precio de los pisos.
Cuando se pregunta a los ciudadanos por las cuestiones que más les afectan personalmente, el 49,2% cita los problemas económicos, el 37,2% el desempleo (2,4 décimas más que en el mes de noviembre del año pasado) y el 14,4% la vivienda.
De la economía en general el 66,8% de los encuestados opina en el barómetro del CIS que está “mal” o “muy mal”; sólo un 3,7% dice que está “bien” o “muy bien” y el 28,8% la define como “regular”.
Con vistas al futuro, los más pesimistas con la economía, que en noviembre sumaban el 43,7%, suben al 46,6%.
Al mismo tiempo se reduce el número de quienes confían en una mejoría, al pasar de un 14% a un 12,7; los que piensan que la coyuntura económica no cambiará son el 32,6%.
LA POBREZA Y LA RAZA, LOS MOTIVOS DE DISCRIMINACIÓN
La pobreza y la raza son las principales causas de discriminación en España, según la mitad de los españoles consultados por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en su último barómetro.
Así, el 54,3% de los 2.500 encuestados sostiene que este tipo de trato se produce con mucha o bastante frecuencia cuando la persona no pertenece a la raza del grupo mayoritario del país.
El tener pocos recursos económicos también genera estas conductas detestables, en opinión del 49% de los españoles.
Casi cuatro de cada diez encuestados afirma que la discriminación también existe por motivo de orientación sexual, una opinión que no comparte el 54%.
La mayoría (62%) opina que la religión o las creencias no son motivo de trato desfavorable en España, frente a un 31% que dice lo contrario.
A juicio del 38,5% de los consultados, el aspecto físico sí da lugar a actitudes discriminatorias y un 56% piensa que no.
En el ámbito laboral, prácticamente ningún español (87%) se ha sentido discriminado por su origen étnico, orientación sexual, edad, religión, aspecto físico, sexo o pobreza.