Con esta medida se ofrece al colectivo de mayores y discapacitados un servicio especialmente pensado para ellos, con la intención de que tengan a su disposición un espacio desde donde poder ver con más comodidad y facilidades las distintas estaciones de penitencia.
La delegada del Mayor ha señalado que "es prioridad para este equipo de Gobierno que los mayores estén atendidos, y facilitarles las opciones para que sigan siendo partícipes de las actividades y tradiciones de la ciudad”. Así, la Delegación del Mayor tiene previsto colocar 300 sillas para facilitar a estas personas con movilidad reducida y pertenecientes a la tercera edad su disfrute de las estaciones de penitencia de las hermandades roteñas en un enclave cómodo y privilegiado, con comodidad.
Con el fin de garantizar el correcto uso de estas sillas, que estarán instaladas desde el Domingo de Ramos al Domingo de Resurrección, dos vigilantes uniformados se encargarán cada día de gestionar el acceso a la zona, ubicar en primera línea del palco a las personas que acudan en silla de ruedas, y solicitar a los mayores que quieran ocupar una de las sillas el carné de pensionista del Centro de Día Cristina Buada.