“No estamos tan bien como quisiéramos, pero no tan mal como pinta”, añadió el guardameta del FC Barcelona y quien reconsideró su retirada anunciada tras Pekín por la insistencia de Valero Rivera para que le echara una mano en el vestuario de la selección.
“Ante los suecos no estuvimos a la altura de lo que podemos hacer en un partido importante del Mundial. Las piernas no funcionaron y aparecieron los nervios. Pero aún estamos vivos”, dijo.
Sobre el partido frente a los croatas, Barrufet comentó que será “idóneo para disfrutar y para jugarlo con intensidad”.
“El público estará en contra, pero no juega. Ahí seremos siete contra siete. Les he dicho a mis compañeros que es muy bonito ganar a un equipo en su casa. Debemos afrontar el choque como si no nos jugáramos nada y salir a hacer nuestro balonmano”.