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Jerez

Un cliente agrede al vigilante de la Estación de Autobuses

Le golpeó cuando fue requerido por el trabajador de seguridad municipal al pretender subirse al autobús sin pagar

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  • Los hechos ocurrieron la pasada semana. -

El vigilante municipal de la Estación de Autobuses de Jerez ha sido objeto de una agresión cuando intervino tras ser avisado de que un cliente pretendía viajar en el autobús sin abonar el ticket exigido. Según denunciaron desde la sección sindical de UGT, los hechos se produjeron el pasado día 1 de junio, cuando este empleado municipal prestaba un día más sus servicios en solitario y fue golpeado por este individuo cuando le avisó de que tenía que abonar el correspondiente importe.

Lo ocurrido no ha pillado por sorpresa a este sindicato, que recrimina al Ayuntamiento que lleva años reivindicando que este servicio de seguridad debe ser prestado por una pareja de vigilantes  y no por un solo empleado, teniendo en cuenta la demanda  de usuarios que registran estas instalaciones.
De igual manera, denuncian que pese a ser el único responsable municipal de la seguridad en este recinto carece de cualquier emisora que le conecte con la Policía Local en caso de  emergencias como la que vivió el pasado día 1, exceptuando el teléfono de móvil de turno con el que realizar sus llamadas.


Afortunadamente desde UGT avisan que el suceso no fue a más gracias a la profesional del propio vigilante, ya que pudo reducir al infractor y llamar con el móvil a la Policía Local para que lo detuviera. Desde esta sección sindical recuerdan que no es la primera vez que estas dependencias sufren un episodio de este tipo, como ya ocurrió en febrero de 2011, sin contar con otros que han sido resueltos sin que hayan saltado a la luz pública.

Consideran que “no es recibo” que un servicio de seguridad que supone la entrada de muchas personas a la ciudad se realice de una forma “tan precaria” y denuncian que estas instalaciones se hayan convertido en una “fuente de conflictos”. En este sentido, se refieren a la presencia de “pequeños traficantes de droga” y las continuas intervenciones del vigilante por los usuarios que intentan librarse de pagar.

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