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Arcos

Con la obra terminada, San Miguelito requiere un transformador

El alcalde no entiende la falta de previsión en una obra tan importante

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Hasta dónde puede llegar la falta de planificación de una obra tan importante. Una vez terminada la construcción de la sede del ciclo de Cocina del IES Alminares, sobre el antiguo edificio conocido como San Miguelito, ahora es preciso dotarlo de un transformador eléctrico que pueda dar respuesta a la demanda de cámaras frigoríficas, electrodomésticos y a todo cuanto necesiten las instalaciones.

La compañía Endesa asegura que es preciso instalar un transformador cuyo coste se acerca a los 60.000 ó 70.000 euros. El alcalde de Arcos, José Luis Núñez, no entiende esta falta de previsión ante un servicio educativo tan importante cuya competencia es de la Junta de Andalucía, por lo que el regidor permanece atento al compromiso de la Consejería de Educación con este novedoso espacio. En este sentido, el alcalde popular lamentó que la ejecución del proyecto se haya hecho “con prisas y corriendo” sin contemplar la instalación de un transformador eléctrico, como también lamentó “las prisas” que se dio el anterior equipo de Gobierno socialista en inaugurar el centro de día San Miguel sin que tampoco estuviera dotado de energía eléctrica.


El enfado del alcalde va más allá porque, además, ha denunciado que de las 120 farolas repartidas a lo largo del carril bici, 97 están sin luz porque no se les suministra. A este respecto, el Ayuntamiento está a la espera de recibir una contestación o explicación de la empresa que ejecutó la obra del carril bici, ya que, de lo contrario, se verá obligado a ejecutar el aval depositado mientras se realizó la construcción de este equipamiento deportivo.


Elefante azul
De otra parte, Núñez justificó el retraso en la adecuación de un parque en la urbanización Pueblos Blancos (Elefante Azul),  ya que el solar en cuestión, propiedad de Novohogar, filial de Dolmen, está sujeto a un convenio de cesión. Como Dolmen se encuentra en proceso de concurso de acreedores debido a sus graves problemas financieros, la empresa está a la espera de nombrar un administrador que pueda retomar el convenio con el Ayuntamiento. La idea es convertir un solar denunciado en reiteradas ocasiones por la existencia de roedores, en un lugar de recreo para los niños y vecinos de la urbanización.

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