Rocío Vázquez es una joven cantaora onubense adscrita a la Tertulia de las Colonias, pero que también forma parte del grupo flamenco ‘Bajadí’, que según nos comenta, está en puertas de la grabación del primer disco. Rocío, ¿mucho tiempo en el mundo del flamenco? “Desde pequeñita, yo creo que desde que empecé a hablar, mi padre me inculcó el flamenco, y aquí seguimos, intentando mantenernos, aunque profesionalmente me dedico al comercio sanitario”.
¿Cantaores que te hayan impactado? “Pastora Pavón ‘Niña de los Peines’, y en la actualidad Miguel Poveda, que para mí es un fenómeno, el único”.
¿En los cantes que más te prodigas? “A mi me gusta mucho cantar por los cantes de Cádiz, las alegrías, las bulerías de Jerez, y después, palos secos, como la soleá y la seguiriya, pero sin dejar por detrás los cantes de nuestra tierra.
¿Te prodigas mucho con el grupo Bajadi? “Con el grupo flamenco Bajadi la verdad es que vamos muy bien, tenemos un proyecto muy cercano muy bonito, que es la grabación del disco, que ya parece que sí, y también otros proyectos flamencos con el grupo. Todos los temas del disco, los cantes son producidos por nosotros”.
¿Quiénes son los integrantes del grupo? “José Manuel Domínguez como guitarrista, Sergio Garrido con el violonchelo, Pedro Fernández con el saxofón, Miguel Santalario con la percusión, y al cante yo”.
¿Cómo estas viendo en la actualidad el flamenco? “Yo veo que está subiendo, estuvo una época un poquillo atascado, y ahora va para arriba, están saliendo muchas gentes nueva, que desde pequeños están cantando muy bien. Veo el futuro del cante flamenco muy grande, además, es Patrimonio de la Humanidad”.
¿Te has visto falta de mecenas? “Yo nunca pretendí llegar al flamenco como profesional, me he mantenido creo que como buena aficionada, y así estoy, de todas formas pienso que si me hubiese movido más por fuera estaría más arriba, y quién sabe, todavía puede ser, pero a mi me gusta alternar con las peñas, y con mis gentes, estoy muy bien como estoy”.
¿Consideras muy importantes las peñas? “Todo cantaor de flamenco debe de pasar por las peñas. Yo creo que el cantaor nace, no se hace, después gana mucho en el seno familiar donde se mueve, Hoy día cualquiera se cree cantaor porque aprende alegrías de fulanito o menganito, y esto no es así”.
¿Qué me dices de las nuevas corrientes del flamenco? “Yo si estoy por esta labor, todo lo que esté bien hecho es bien recibido, porque no se le va a hacer unas pinceladas nuevas al cante, sin distorsionarlo, yo no lo veo mal siempre que se respeten las bases”.
¿La parte grata y menos grata del flamenco? Lo más grato es el aplauso y el olé del público, el que yo sienta cuando estoy cantando, y que a las gentes le guste lo que estoy haciendo, y lo más ingrato, que a veces no se te reconoce el esfuerzo durante tantos años”.